1. Soliloquio... Es que no quiero dormir solito


    Fecha: 09/12/2017, Categorías: Gays Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues

    ... erección. El contacto de su punta, me hizo estremecer, me pego mucho más y toda su verga se encaja en mi rajita caliente. En vano me muevo, tratando de emular una cogida de verdad. Y aunque no lo lograba y tampoco era mi idea meterle en mi hoyito, la lubricación de su verga, humedeció mi culito, y la fricción corría rico. Esa cosquilla que me proporcionaba en mi perenne, agito todo mi cuerpo, comienzo a gemir como una hembra, y es que así me siento encima de este hombre, como toda una hembra cabalgada en su potro macho. Unas manos duras, fuerte y grandes… Tuve miedo, pero mi miedo se apabullo de mi cuerpo expulsado por el deseo. Apretó duro mi cuerpo contra el suyo, sentí su aliento caliente en mi cuello, luego en mi oreja, susurró un gemido cerca de mi oído. Lamio un poco mi lóbulo, se estremeció de pies a cabeza, encaja su verga en mis nalgas, y apretándolas, comienza un vaivén que me estremece y me calienta. Solos en la habitación, el respirar nuestro, profundo y excitado, en el cuarto fue música para nuestro deseo perverso. En esa misma posición, siguió frotando su envergadura contra mi upite cerrado. La cosquilla era mucho más rica que hace ahora. Ahora mismo, mi verga también brinca, y apretada con su abdomen, creo que pronto va suceder que lo que pasa en el baño cuando me la corro con la mano. << ¿Y acaso puede suceder? >> — Esto esss… lo que te gusta ahhh.. << ¿Qué respondo? >> — Que rico… ahh… ¿te gusta? Ahh… Y a todo lo que me dice, solo gimo. Empinó su cadera ...
    ... al aire, levantándome consigo. Toda su tiesa verga en mi raja apoyada, la sentí a plenitud. Bombeo con fuerza y el primer chorro, quemo en mi espalda. Caliente su elixir, gimoteo con bravura, con grito mudo de sabrosura. Después del éxtasis, quedo como agua calmada, después de la tormenta… Su corazón latía fuerte, y luego era solo pálpitos que podía apreciar calmado, junto con su respirar acompasado, sabía muy bien que estaba cansado. Mi sexo había seguido erecto, pero luego bajo sin proponérmelo. ¿Y ahora qué? Se levantó y creo que fue al baño. Tuve esperando, quede también agotado y muy asustado ¿pero quizás todo era un sueño? Me quede dormido y a la mañana estaba acostado a mi lado. DOS Goyo era mi muy mejor amigo del colegio. Una mañana nos iban hacer examen médico. En la enfermería estábamos todos los varones haciendo una fila, y de cinco en cinco entraban. Goyo iba a mi lado, cuando nos mandaron a desnudarnos, nos vimos a los ojos y sin vernos de nuevo, nos quitamos el uniforme del colegio. Una enfermera joven y la otra una vieja muy menudita, pero de carácter muy fuerte. En ropa interior estamos los cincos, luego de uno en uno, nos pasan por detrás de la cortina. Ahí comienza el examen médico, una revisión de todo nuestro cuerpo, luego acostado en la camilla, sin darme chance de retraer las piernas, la enfermera menudita me levanta el bóxer y lanza la vista a mi entrepierna dormida. Con su carácter dominante me indica que me baje de la camilla y que salga de nuevo a ...