Soliloquio... Es que no quiero dormir solito
Fecha: 09/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues
... vestirme. Cuando salgo ya Goyo estaba vistiéndose, su mirada me preguntaba, si me ha hecho lo mismo que a él, y cuando veo a los demás, también se decían y reían con vergüenza y timidez. Ya en el salón de nuevo, a más de uno se preguntaban si ya tenían pelos en la verga, y reían a sus comentarios. También oí que se confesaban mis compañeros varones; ellos también en el baño se la corrían. Goyo me veía pero nada me preguntaba. Hasta que lo hizo y como no quise responder, me consolaba que no me preocupara. << ¿Qué debía preocuparme? >> Aún recuerdo la leche que me dejó él en mi espalda, era espesa, abundante y su olor era como el agua de cloro que queda en las manos de mi mamá. Me preguntaba ¿Por qué a mí no me sale tan espeso? Luego me excitaba, y me preguntaba si los muchachos del colegio, también se harán la misma pregunta. — ¿Por qué me gustan los chicos? Fue una pregunta que me volvía a repetir ¿pero en realidad me gustan los chicos? O ¿solo a él? Iba en el bus camino a casa, ya he salido del colegio. Goyo es mi muy amigo y compañero, pero de vez en cuando lo notaba que él me pretendía. Solo que era feo, medio gordito y todo lo que decía era estúpido y cuando reía, escupía y con asco me limpiaba el brazo o en el peor de los casos, la cara. Y aquello me daba asco. Sentía que yo le gustaba, y a todo me acompañaba, me hacía y me daba, pero él no me gustaba. En cambio sí Darwin hubiese sido así conmigo… << ¡Si me gustan los chicos! Pero no todos >> A veces creo que nunca ...
... sucedió lo de aquella noche. Su indiferencia es tal, que a veces pienso que yo lo he imaginado todo. Sonríe cuando me ve, me habla y me pide favores, pero aun sí estemos solos en el día o la tarde, y nunca me insinúa algo de lo que hicimos aquella noche. Como quisiera, cuando anda con sus juegos, si quiera un poco apriete mis nalgas y susurre a mi oído otra vez, pero no lo hace. Y de nuevo siento esas ganas de hacerlo otra vez, ya en el baño no lo puedo apaciguar, en cada acabada, tan solo me deja la necesidad de volverlo a repetir. Fui el ultimo de en ver televisión en la sala, veía a su habitación, y solo esperaba que la noche más entrara. Y las horas pasaron lentas; que fuese las nueve de la noche, aun lo veía muy pronto para irme a su cama. Luego la hora corrió unos minutos más, y ya no me pude aguantar. Apague el televisor y en vez de irme a mi cuarto, abrí despacito la puerta y cerré cuando ya estuve adentro de su habitación. Era tal el latido de mi corazón, creía yo que él lo podía oír y se iba a despertar y sentirme en su habitación. Casi mareado llego a su cama, e intentado no hacer mucha presión, para no mover el colchón. Poco a poco me acuesto a su lado, pero estaba lejos de su cuerpo, hice que di la vuelta, pero ni tan lejos estaba de él, cuando caí de nuevo boca arriba, medio de mi cuerpo cayó encima del suyo. Él se movió un poco, yo quede helado y me hice el dormido, pero ni modo de bajar mi medio peso de su cuerpo. Así tieso me quede. Siguió moviéndose y con mi ...