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Desahogo
Fecha: 11/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Erotismo y Amor Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... pecho, a medida que los botones eran liberados, mientras yo no dejaba de mirarla totalmente anonadado. Su camino de besos siguió descendiendo por mi abdomen, mi pubis y finalmente llego hasta mi flácido miembro. Laura comenzó a besar suavemente mi polla para seguidamente lamerla en un camino que la llevaba desde la base hasta la punta. Los restos de flujo y semen que mi miembro presentaba fueron rápidamente limpiados con aquellas caricias. -¿Que estás haciendo Laura? -Déjame hacerte sentir bien Javi, veras como te gusta- Contesto levantado su cara y mirando hacia mi rostro. Acto seguido tomo la flácida verga con su mano y abriendo su boca se la introdujo totalmente cerrando sus labios entorno a ella mientras no dejaba de mirar a mi rostro. Pude sentir la cálida humedad de su boca y su lengua jugando con mi glande mientras sus labios retrocedían por el tronco y abandonaban finalmente mi miembro que se liberaba sonoramente de aquella succión. Repetidas veces realizó la misma maniobra haciendo que mi pene recobrase rápidamente su vigor. Laura me estaba practicando una deliciosa mamada mientras con una de sus manos masajeaba mis testículos y con la otra sujetaba la base de mi polla sin dejar nunca de mirarme con una expresión de deseo y lujuria que jamás hubiese imaginado en su cara. Su saliva lubricaba perfectamente mi polla, de forma que cuando sus labios la abandonaban un pequeño hilo se formaba entre estos y el capullo que instantes después volvía a ser engullido. -Ummm, tú ...
... no eres la Laura que conozco. -Claro que lo soy- Me contesto abandonando mi polla y gateando por la cama llego hasta la altura de mi boca para sacar su dulce lengua se abalanzó sobre mis labios que esta vez la recibieron con largo, húmedo y apasionado beso.- y separándose de mi boca dijo -Soy la misma Laura solo que tú no me querías ver. Laura retrocedió de rodillas hasta situarse sobre mi cintura y tomando mi mojada y erecta polla comenzó a restregársela por la suave raja de su juvenil trasero. -¿Que vas a hacer Laura? -Antes te echaste atrás, pero yo no lo voy a hacer. Quiero que me hagas totalmente tuya- Contesto situando mi polla en la entrada de su culito estrecho y lentamente comenzó a dejar caer su peso mientras con la otra mano se apoyaba en mi pecho. La presión hizo ceder a su delicado esfínter y mi capullo termino por introducirse en aquel apretado agujero de placer. En su rostro se dibujó una mueca inicial de dolor, aguanto la posición por unos segundos mientras su ano se acostumbraba a aquel cuerpo extraño y acto seguido, llevando su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y dejando escapar un gemido por su boca, se dejó caer para empalarse por completo. -Aghhh… rómpeme si es necesario pero hazme tuya. Laura aguanto sin moverse durante un minuto, en el que llevando mis manos a sus caderas comencé a acariciarla intentando aliviarla el dolo que sentía. Finalmente tras acostumbrarse a mi polla llevo su cuerpo hacia atrás y apoyando sus manos en mis piernas comenzó un ...