Renace el harem (Capítulo 7)
Fecha: 14/12/2017,
Categorías:
Dominación
Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
... tenía barriendo a cuatro patas con un tiempo establecido a cumplir o de lo contrario tendrían consecuencias. Las clientas quedaron sorprendidas de lo que su Majestad les comunicaba, ya que apenas llevaban una noche ahí y ya su Majestad estaba robándoles su voluntad, cosa que ellas no habían podido hacer en años y su Majestad en una noche había logrado en pocas horas. Su Majestad terminó la llamada y se dirigió al salón donde dejó trabajando a sus reclutas. Al entrar notó que el salón estaba totalmente barrido y las perras esperaban a su Majestad en pose de adoración, sin poder decir nada obviamente porque la mordaza se los impedía. Su Majestad exclamó ¡muy bien perritas, sin embargo aún no terminan, ahora deberán trapearlo y para ello se les darán fregonas! Tienen 25 minutos para dejar este piso como espejo y háganlo bien, además el día es largo y les falta mucho que hacer. Las perras sin poder negarse tuvieron que acatar el mandato de su Alteza o de lo contrario se imaginaban que podía pasarles. Veinticinco minutos después una de las esclavas domésticas se presentó en el salón principal para llevar a las reclutas ante su Ama. Las reclutas ya que siempre se habían revelado para no mover un solo dedo en sus casas ahora estaban en calidad de perras, estaban ...
... exhaustas, sin embargo no dijeron nada para evitar ser castigadas, fue entonces que la esclava doméstica las llevó al dormitorio de su dueña, al llegar ahí su Majestad dijo “ahora van a ordenar mi habitación, guardaran mi ropa y lustraran todo mi calzado a base de estarlo lamiendo, ¿les ha quedado claro? Las reclutas agacharon la cabeza en muestra de aceptación, la esclava doméstica les retiró las mordazas para que así pudieran lustrar los zapatos de su Ama y les dejó en claro que solo tenían una hora y media para terminar todo. Las reclutas además de estar trabajando como bestias de carga estaban pensando cómo es que su Majestad había logrado tenerlas en absoluta sumisión con tan solo haberlas dejado sin comer y sin agua una noche, pero seguían dándose prisa para terminar a tiempo, de todas maneras su día apenas estaba empezando y al parecer les faltaba un eterno y pesado entrenamiento. Concluyó el tiempo de atender el dormitorio de su Alteza. Fueron llamadas a comer, ellas estaban felices de tener un descanso por fin, sin embargo su ánimo decayó un poco al ver que era su comida, sin embargo tuvieron que comerla si es que deseaban comer ese día, ya que iba a ser su única comida en el día además que solo tenían 15 minutos antes de seguir su larga lista de tareas por cumplir.