Mi sobrino politico me somete (3ra parte - Relatos Eróticos

Mi sobrino politico me somete (3ra parte

Como les estaba contando, ese fin de semana me la estaba pasando divinamente, victor me hacia sentir como una verdadera reyna. después de que término en mi boca, me metí al baño de mi recamara y me asee un poco, sali y me dirigi a la cosina a prepararle el desayuno, al pasar por la sala me dedico la mas bella de las sonrisas y yo le correspondi lanzandole un beso al aire, camine rumbo a la cosina moviendo sensualmente mis caderas, sintiendo la fuerte mirada de mi hombre en mis nalgas. Eso me prendia enormemente, entre a la cosina y abri la puerta del refri, para busar algo para prepararle el desayuno a mi amor, cuando de pronto senti unas fuertes manos tomarme por mi cintura y para rodearla con sus brazos y repegar contra mis nalgas su emorme bulto bajo el short deportivo con una nueva ereccion, casi puedo asegurar que aquel delicioso pene jamas perdio la ereccion, como me encontraba distraida y victor caminaba descalzo, no escuche sus pasos y pegue un gritito y un respingo de asombro, pues en verdad no me lo esperaba, gire la cabeza por emcima de mi ombro para verlo y el aprovecho para beserme nuevamente, fue el beso mas rico del mundo, mientras nuestras bocas se fundian, su lengua jugueteaba con la mia y el encajaba la punta de sus dedos en mis ingles obligandome a parar mas las nalgas mientras el repegaba mas su pelvis contra mi trasero, en un momento metí una de mis manos dentro de su short y tome su erecto pene, cuando sintio la tibieza de mi mano recorrer lo largo de ...

... su instrumento de amor el suspiro complacido. Mientras con una mano levantaba mi minivestido por encima de mis nalgas con la otra me apretaba contra el con mas fuerza, mientras yo loca de pasión trataba de deslizar su shory hacia abajo, todo esto fundidos en el beso, yo gimiendo de deseo y el respirando dificultosamente por lo excitante del momento, con un poco de esfuerzo logre bajar su short asta casi la mitad de sus muslos dejando libre por completo a aquella bestia que tenia en medio de las piernas. El despego sus labios un momento de los mios solo para buscar algo dentro del refri, estiro su mano y tomo una botella de miel de maple, derramo un poco sobre la enchida cabeza de su descomunal pene, aventó la botella no se donde y regreso a besarme mientras yo trataba de deshacerme de mi calsoncito cachetero el tomo su pene con una mano, lo dirigió al centro de mi feminidad y sin miramientos lo empujo con fuerza logrando desgarrar de un solo empujón la fina tela de encaje de mi lencería e introduciendo casi toda la cabecita de su pene dentro de mi ano, con un pequeño empujón mas me dejo ir por completo lo que restaba de aquellas deliciosas nueve pulgadas de pene. Yo despegue mis labios de los suyos y respingue de dolor, trate de deshacer aquella penetración, pero el me rodeo con ambos brazos por la cintura y me abrazo con fuerza embistiendo mi redondo trasero casi con furia, arrancandome un quejido mas lastimero Esto lejos de detenerlo lo incito a repetir la misma acción una y ...