El juego del parchís
Fecha: 16/12/2017,
Categorías:
Masturbación
Sexo en Grupo
Lesbianas
Autor: aboixbcs, Fuente: xHamster
... ninguna prisa, para disfrutar el siempre estimulante espectáculo de vernos unos a otros despojarnos de ella.Al cabo de unas cuantas tiradas sólo faltaban por desaparecer las braguitas tanga de Laura, que disfrutaba como una chiquilla de esa momentánea victoria. Luego ésta le ganó otra ficha a mi novia, quien, al no tener más prendas que quitarse, debía pagar con una penitencia. Mónica respiró hondo esperando el mandato con ansiedad. Laura se quedó pensativa un momento, y dijo:-El castigo que te pongo es... que mi novio te depile la entrepierna, siempre que él esté de acuerdo, claro. ¿Tú qué dices, nene?- Y, claro, qué iba a decir el "nene"... pues que sí, naturalmente.Mónica hizo un poco de teatro. Fingía no querer someterse al castigo, pero todos nos dábamos cuenta de lo excitada que estaba. En alguna ocasión se lo había hecho yo y puedo asegurar que se pone a cien. Y más cuando luego le doy el "visto bueno" al trabajo comiéndomela hasta que se derrite literalmente en mi boca.Después de hacerse rogar y protestar un poco, Mónica se tumbó en el edredón dispuesta soportar la "penitencia". Entretanto fui al baño a buscar una maquinilla de las que usa ella para esos menesteres, junto con un bote de espuma de afeitar, un barreño pequeño con agua templada, una esponja, una toalla y una crema hidratante. Le entregué a Andreu todo el instrumental y me senté a ver la operación de rasurado de mi novia. Andreu le abrió las piernas completamente y humedeció toda la zona con agua, ...
... empleando sus propias manos. Luego le echó una buena cantidad de espuma y la extendió por el pubis y la vagina. Cogió la cuchilla y comenzó a afeitarle el pubis y las ingles hasta que no quedó ni un solo pelo. A continuación y con mucho cuidado repitió el mismo tratamiento en los labios mayores. Para evitar herirla con la cuchilla, le estiraba la piel sujetando los labios y poniendo los dedos casi en la entrada de la vulva, que debido a la postura se mostraba abierta como una flor y empapada de flujo vaginal. Cuando terminó por los dos lados, mojó la esponja y retiró los restos de espuma que quedaban. Luego la secó con la toalla y le aplicó la crema hidratante dándole un suave masaje en toda la entrepierna. A esas alturas Mónica se encontraba en pleno éxtasis y movía las caderas adelante y atrás como si la estuvieran penetrando. Andreu captó el mensaje y, ya sin disimulos, se puso a masturbarla en toda regla. Restregaba los dedos mojándolos en el chorreante coño de Mónica y a la vez le frotaba el clítoris. Mi novia se estremecía moviendo todo su cuerpo y aullando de placer. En pocos segundos anunció a gritos: -¡Me corroo!-, y acto seguido se vio sacudida por un violento orgasmo que casi la hace desmayarse. Los demás nos excitamos hasta límites insospechados y nos entraron unas ganas enormes de seguir jugando.Esperamos a que Mónica se recuperara y volvimos al tablero de parchís para continuar la partida. Transcurrieron varias tiras sin que nadie perdiera, hasta que mi novia me comió ...