1. mi madre el objeto de mis deseos


    Fecha: 23/12/2017, Categorías: Incesto Autor: charlye76ers, Fuente: SexoSinTabues

    ... vez mayor y más violento, y cada vez que lo hacía más rico sentía, y después de unos minutos eyacule sintiendo lo más rico en el mundo hasta este día. Eyacule y mi pene palpitaba al ritmo de mi corazón y no dejaba de expulsar semen… yo no dejaba de retorcerme de placer, jadear y poner mis ojos en blanco, hasta que poco a poco se fue poniendo flácida e hipersensible, pero fue ese momento justo en el que comencé a pensar en mi madre. Como un comercial llegó a mi mente la imagen de mi madre cuando se agachaba para despedirme en la escuela, y su escote dejaba ver una pequeña parte de sus senos, pensaba en sus nalgas como serían debajo de su ropa, y a que olería su vagina y de nuevo seguí masturbándome y sintiendo el más grande placer que el mundo me ofrecía. Hasta que al voltear al cesto de la ropa sucia, se me ocurrió oler la ropa interior de mi madre que tenía unos minutos de haber salido de la ducha. Por lo que de inmediato saque del cesto una blusa que enrollada contenía un sostén y una pantaleta un poco sensuales, cortas y de color blanco (nada como las tangas de hoy pero lindas), y aún recuerdo que las tome con mucho cuidado y sin saber muy bien lo que hacía; las lleve con mis manos temblorosas y el corazón palpitante a mi nariz… las olí un poco… y pude detectar ese rico aroma a vagina con el sudor de todo el día de estar puestas…. Un poco a sudor íntimo y un poco a ese olor característico de los líquidos de la vagina entre la orina y su lubricación casi celestial, ...
    ... mesclado con el aroma de un ano limpio. ¡…Woow aún me excita…! Desenrolle el puente de sus pantaletas y aún estaban frescas las manchas que quedan en esa parte entre la suciedad del ano y las gotitas de orina y flujo lo que me éxito más y sin poder contenerme puse mi lengua sobre eso y la lamí imaginando que lamia su vagina y sus nalgas, y cuando lo note tenía una erección muy fuerte y grande y de mi verga salía líquido que bañaba mi miembro y comencé a masturbarme como loco, no me importaba y soltaba gemidos aunque me escucharan y al cabo de unos minutos eyacule sobre su ropa interior tanto semen que me espante en ese momento, aún recuerdo que cuando me quise parar mis piernas temblaban tanto que me iba de lado. Pero como pude llegué a la regadera y me bañe, el resto del día lo pase pensando en mi madre como mujer, ¿cómo sería su cuerpo desnudo?, en que quería cogérmela aunque pasara lo que fuere, ¿a qué sabría su vagina?, ¿Cómo serían sus gemidos?. Recordaba cómo se veía con ropa ajustada que marcaba sus nalgas y esos labios de su vagina al apretar las piernas o al caminar, y en ocasiones podía ver la aureola de sus pezones con blusas ligeras Y cosas por el estilo. A mis doce años fue un despertar sexual abrupto e increíble. Así pasaron los días entre tres o cuatro masturbadas al día mirando las piernas, culitos y escasas tetas de las niñas de la escuela, y tocando a la hora de la salida cuando todos se arremolinan en el portón y se empujan todos contra todos, algunos días tocaba ...
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