José! Te fuiste y te la perdiste...4 - Relatos Eróticos

José! Te fuiste y te la perdiste...4

... colocó detrás de mí, con su mano derecha así a recorrer la punta de su poronga por toda mi zanja haciendo detener por segundos en mi agujerito virgen, colocaba su boca al lado de mi oído y me repetía una y otra vez que me iba a coger y que yo sería su mujer, ya no pensaba más en nadie ni en nada sólo quería que el paraguayo que tenía detrás de mí me cogiera de una vez, sin muchos más preámbulos, sentí comotu poronga hacia presión en mi agujerito, el paraguayo no se iba a andar con chiquitas y sin tener mucha contemplación se afirmó bien me tomó de las caderas y pego un empujón, metiendo casi media poronga en mi cola, yo apretando los dientes no aguanté y exhale un grito, aaayyyy!!! Nooooooo!! sabía que dolería pero no me imaginaba que tanto, acá no me podía echar para adelante como lo hacía con José, atrapado por la pared y por el macho paraguayo que tenía detrás mío había quedado ensartado, esto lo enloqueció máshasta que sentí sus huevos en mis nalgas, Mila había puesto toda!!! trataba de controlar todo lo que podía para no gritar pero era más fuerte que yo el dolor que sentía, el paraguayo hizo caso omiso a mi sufrimiento y con sus dos manos apretando mis caderas empezó un vaivén enloquecedor, estaba como endemoniado, yo sentía que mis entrañas se iban con cada embestida, hasta que tiene el dolor pasó a ser un ardor casi dulce, y sentía cada vez más una excitación rarísima, el paraguayo pegó un relincho y rebalsó la cola de leche. Cuando llevé mi mano derecha a mi pito ...

... éste estaba casi duro a lo que el paraguayo me sacó la mano y lo agarró el, yo siempre ensartado por su poronga que ya no estaba tan dura, con un pequeño vaivén este me estaba masturbando y sentí una explosión dentro mío regando todo el piso con mi esperma, estaba acabando de una manera bestial, el paraguayo seguía con su pitó semiduro dentro mío yo sentía como hacía ventosa sus movimientos con la leche que me había descargado, sentí que se le ponía casi dura nuevamente, y no paraba con sus embestidas, no tardó mucho más hasta que pegó otro relincho y me volvió a acabar, sin soltar mi pito ni tampoco paró de masturbarme, yo no me había repuesto de la primera embestida que ya él me había acabado de vuelta!!!Empapados en transpiración y completamente agitados nos separamos cuando me di vuelta el paraguayo me miraba con ojos de lascivia estaba transpira dizimo y yo no salía de mi estupor. Siempre de espalda a él miraba por encima de mi hombro izquierdo, cuando vi su poronga toda chorreada con restos de todo, mi distinto, hizo que me pusiese de rodillas y me la pusiera así sucia como estaba toda por completo en mi boca, con mi lengua y mis labios cerrando los ojos se la fui limpiando con total placer. El paraguayo no salía de su asombro.Yo tampoco me daba cuenta totalmente de lo que estaba haciendo sólo quería chuparle la pija. De repente El ruido de un camión del otro lado de la cortina metálica interrumpió súbitamente ese desparramo de sexo que habíamos tenido con el paraguayo. Me ...