1. Mi tercer encuentro con la Zoofilia


    Fecha: 27/12/2017, Categorías: Zoofilia Autor: AngieZoo, Fuente: SexoSinTabues

    ... para mis rodillas, después de un rato comenzaban a dolerme. Qué bueno que lo hice porque el nudo de Alberich casi duro media hora en deshincharse. Cuando salió, pude sentir chorros de esperma dentro mí y mi vagina estaba muy adolorida. Tomé mi consolador y me masturbé aún con el esperma lubricando mi interior. Así tuve un nuevo amante, pero no descartaba a Penrril como segundo amante. ¡2 perros para mí! En una ocasión que Alberich trataba de penetrarme accidentalmente me atinó en el ano. ¡Wow! En un solo empujón me lo metió todo, casi grito del dolor. Yo estiré una pierna hacia atrás y se salió, pero logró darme como 3 embestidas y me gustó esa sensación aunque dolió mucho. Me puse a investigar sobre el sexo anal. Ya más crecido Penrril y en edad sexual traté de no cometer los mismos errores de antes. Le puse calcetas en las patas, esta vez me aseguré de ver que tan grande era su nudo. No era tan grande como el de Alberich pero si era muy fuerte, de hecho se veía más corpulento que el Flaquito. Entendió muy rápido como penetrarme, me costó menos trabajo que antes y me penetro muy rico. Su pene era largo, no tan grueso, el abotonamiento no me dejó adolorida de hecho se salió. Me causó dolor pero aproveché para darle sexo oral mientras me masturbaba. Poco tiempo después me quedé sola en casa quise tener sexo con los dos, grave error, Penrril por ser el más fuerte era muy posesivo y no dejaba al Flaquito acercarse, le gruñía y llegaron a pelearse por mí, como si fuera una ...
    ... perra en celo. Sentí muy feo por Alberich que perdió la pelea, salió con una pata lastimada y solo nos observaba de lejos. No hubo acción ese día, me dediqué a curar a mi perro y nunca pude tener un trio con ambos. Desde entonces dejaba que uno me montara primero y el otro después el problema era que si dejaba a Alberich primero me dejaba la vagina muy sensible. Tomé la decisión de entrenar mi ano para Penrril. En ese tiempo me hice amiga de una chica que trabajaba en una tienda de aparatos sexuales y ella me aconsejó sobre los dilatadores de ano. ¡Qué excelente idea! Me lo ponía seguido para no tener tan apretado el ano, incluso me lo ponía cuando tenía relaciones sexuales con Alberich para prevenir que me penetrara por el ano de nuevo. Por fin iba a tener sexo anal. Dependiendo de lo que sintiera iba a abotonarme o no. Alberich estaba lamiéndose el pene afuera de mi recamara. Hice pasar a Penrril que de inmediato se excitó. Me lamió mi vagina que estaba sensible y me quité el dilatador que llevaba puesto en el ano. Lo abracé y le dije “Vas a ser el primero”. Me puse en 4 patas y me montó en seguida. Usé mi mano para guiarlo y que no penetrara mi vagina. Nos tomó algunos intentos pero lo logramos. Me penetró fuerte y rápido, el dilatador funcionó de maravilla porque no me dolió, estaba lista para sacar el nudo pero mejor lo dejé, a los pocos segundos sentí que ya estábamos abotonados y él seguía dándome unas embestidas deliciosas. Pude ver mi cara de lujuria frente a mi espejo. ...