1. Me muero de la vergüenza pero me encantó


    Fecha: 28/12/2017, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tengo necesidad de expresar este suceso en mi vida y no puedo contárselo a nadie porque me da mucha vergüenza y porque me da mucho miedo que alguien de la familia se entere y se lo diga a mi hermana. Una amiga me había platicado de estos sitios de relatos pero no me había llamado la atención hasta ahora por la necesidad tan grande que siento de sacar esto de mí, no se si hay sitios para principiantes y avanzados o para personas que saben escribir muy bien o con muchas experiencias sexuales, ni siquiera me gustan las palabras obcenas con que algunos nombran al acto sexual y las partes íntimas del cuerpo, solo yo soy una mujer común que tuvo una aventura prohibida breve y sencilla pero intensa y que me ha inquietado mucho, espero que mi relato no parezaca tonto y aburrido, ni siquiera se me ocurrió un título llamativo pero en fin, lo que más quiero es sacar esto que tengo dentro a ver si me siento más tranquila... Mi cuñado siempre me ha gustado, es varoníl y atractivo, nos llevamos muy bien y con el pretexto de saludarnos cuando nos vemos lo abrazo y lo beso (casi siempre en las mejillas pero si mi hermana esta descuidada lo beso muy rápido en los labios) y me encanta sentir su cuerpo firme, no es alto como mi marido pero esta "muy bien hecho", lo que más me gusta son sus pompitas firmes, redonditas y levantaditas, ¡vieran cómo se ve bien en pantalón de vestir!, bueno, él casi siempre viste formal, elegante pero relajado, en fin, me encanta, no es fondongote como mi marido ...
    ... que siempre anda de jeans flojos, playera y tennis. La semana pasada mi hermana y su familia vinieron a comer a la casa, como de costumbre la sobremesa se prolongó hasta tarde, la pasamos muy bien platicando y riendo, como era sábado nadie tenía prisa por terminar la reunión y cuando nos dimos cuenta ya eran las once de la noche y los muchachos se habían quedado dormidos en la salita de TV, así que les dije muy contenta "¡quédense!, mañana temprano se van con calma, para que no despierten a los muchachos y los saquen al frío...!" todos estuvieron de acuerdo alegremente excepto mi marido a quien no le gusta pasar incomodidades y dijo que se iba a dormir a casa de su mamá para que tuviéramos más espacio, como ya lo conocemos no le insistimos que se quedara, lo dejamos ir y continuamos platicando muy contentos hasta la madrugada, a las dos de la mañana decidimos irnos a dormir. En lo que nos pusimos de acuerdo para acomodarnos nos dieron las tres, todos encontramos acomodo en la planta alta en las recámaras y la sala de TV, menos mi cuñado que se quedó en la sala en la plata baja... Como a las cuatro de la mañana me despertó la preocupación de que el comedor y la cocina habían quedado hechos un desastre y me dió pena pensar que se levantaran mis invitados a querer desayunar y encontraran ese desastre así que me levanté a ordenar un poco... por más que traté de tener cuidado de no hacer ruido para no despertar a mi cuñado de repente apareció en camiseta de tirantes y short (¡guau!, ...
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