Dulce y amarga amistad (07)
Fecha: 07/01/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... se detuvo cuando sintió que me había penetrado exhalando un ahogado quejido. -Estás rico pequeño, casi sin usar. –Dejé de sujetarle los muslos y él entendió que le pedía que siguiera entrando, y comenzó a empujar lentamente deteniéndose y avanzando, metiendo su largo rabo, era tan lento que hasta sentía las venas del gordo tronco resbalando por los anillos de mi ano. -Se tomó su tiempo, me gustaba que fuera delicado, increíble con su habitual rudeza en el trato y resultó que tenía razón, donde entra una polla también lo podía hacer la suya, la sentía en la boca de mi estómago empujando, sin dolor alguno, solo la presión de aquel enorme pedazo de carne caliente anchando mi culito y rozando las paredes del recto. -Todo resultaba placentero, y más cuando sus cojones hicieron tope acariciando la entrada del culo con los pelos, era todo un palpitar loco de mis carnes y de su verga hincándose en mi vientre, se agachó para cogerme de los hombros y elevarme para posar el pecho peludo y sudado en mi espalda pasó los brazos para abrazar todo mi cuerpo. -Me mordió el hombro hasta hacer que me quejara de dolor y luego besó la carne lacerada. -Quiero que me sientas en tu cuerpo y recuerdes quien es a partir de ahora tu macho, tu dueño, voy a preñarte en lo profundo del vientre como no te han hecho, para marcarte por dentro y no olvides jamás a quien perteneces. -A partir de ese momento es difícil rememorar mis sensaciones sensoriales que no me permitían pensar, solo sentir, disfrutar de ...
... sentirme dominado y poseído como nunca había sido hasta que sin necesidad de tocarme derramé la leche de los huevos sobre las sábanas y el hombre mayor me llenaba con la simiente de sus testículos en chorros largos y violentos al principio y luego más calmados. -Esa noche no dormimos, ligeras cabezadas con mi cara sobre su pecho o su vientre, me penetró cuatro veces como no creía que fuera posible, dejándome en todas las ocasiones su simiente en el vientre y repitiendo en todo momento al eyacular. -No olvides quien es tu macho, tú único hombre desde ahora. -Finalizamos cuando me permitió que jugara con su polla y sus cojones en mi boca, saboreándolos por toda la superficie, y aunque lo intenté no pude contener los dos testículos dentro de mi boca a la vez, su verga sí que la tuve, forzó mi garganta para que entrara toda ella. Ya había amanecido, ese día no vendría al colegio ni él fue iría a su trabajo. Durante el día volvería a tomarme varias veces hasta que se durmió rendido de tanto follarme, y yo terminé con mi cara sobre sus testículos vacíos, y aún así seguían muy gordos. -Alfonso me miraba avergonzado y entre gestos de dolor se confesaba. -Ahora lo sabes todo, a partir de ese momento fui suyo, hasta que no pude contenerme y confesarte mis sentimientos hacia ti. –Volví a acariciarle y darle pequeños besos en la cara y en los labios. -Todo no, te falta decirme como te has causado estas heridas, me lo vas a decir y luego iremos a la enfermería para que vean los daños que ...