Vacaciones con los primos III - Novio vacacional
Fecha: 10/01/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: chicochica, Fuente: SexoSinTabues
El regreso a casa de mis tíos parecía no ser de interés para Fabián y para mí, pues no podría vestirme de chica estando ahí nuestros padres; afortunadamente, solo necesitábamos un poco de espacio y lo encontramos en la recámara de mi primo. Nota: Es recomendable, pero no necesario, leer las dos partes previas de este relato para conocer todos los antecedentes. A pesar de que yo hubiese querido mantener las apariencias ante mi prima y su novio, a Fabián no pareció importarle mucho, me abrazó y me besó desde que subimos a la camioneta de Lalo; nuestros acompañantes actuaron de lo más natural, como si realmente fuéramos dos parejas "normales". Ya tenía lista la ropa para volver a ser Alex, pero mi nuevo novio de vacaciones no me permitió cambiarme hasta que estábamos muy cerca del pueblo y me pidió dejarme puesta la lencería; accedí, a medias, porque me quité el sostén y me quedé con el bikini azul turquesa, además de aclararle que no podría ser su novia mientras estuviera vestido de hombre. Una vez en casa, saludamos a mis papás y mis tíos, después, el día transcurrió lento, mientras Fabián y yo tratábamos de encontrar una forma de estar juntos pero no fue posible; el sábado nos levantamos muy temprano para ir a la playa, allá comimos y estuvimos hasta ver el atardecer, regresamos para cenar y, alrededor de las 9 de la noche, después de un par de tequilas con sal y limón: - Voy a bañarme y salgo directo a la cama - dije a la concurrencia - Pero todavía es temprano - ...
... respondieron al unísono Lulú y su novio - Sí, hijo - mi madre, secundada por mi tía - quédate un rato más - La verdad estoy muy cansado - argumenté - anoche solo dormí un poco y creo que tomé "un mucho" - todos rieron - Sale, Alex - dijo Fabián, guiñándome un ojo - al rato te alcanzo, que también estoy molido Seguramente a este chico no le pasaba por la mente que no iba a tener oportunidad de dormir mucho, no si podía hacer que se encontrara con Lorena y ese era mi plan. Me despedí de todos y me acerqué a Lulú, ya sin pena, para preguntarle si no tenía inconveniente en prestarme algo de su ropa para prepararle una sorpresa a Fabián, total, ya sabía que soy puto y me había visto besando a su hermano; me dijo que con confianza podía usar lo que quisiera. Fui a su cuarto y busqué en los cajones, primero la ropa interior: un conjunto de sostén y bikini de suave encaje rojo, acompañados de medias de malla con liguero negros; del clóset tomé una blusa sin mangas en color rosa y semitransparente, una minifalda de raso negro y un par de zapatos de tacón mediano que me apretaban un poco, pero solo usaría durante unos cuantos minutos. Escondí todo en la recámara que compartiría con Fabián, sin olvidar un pequeño estuche de maquillaje y un frasco de vaselina; me bañé con agua fría, tratando de tranquilizar mis hormonas y regresé a la habitación, cerrando con seguro la puerta; disfruté mucho deslizando las medias por mis piernas, poniéndome el bikini, el sostén y el liguero; un par de calcetas ...