Vacaciones con los primos III - Novio vacacional
Fecha: 10/01/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: chicochica, Fuente: SexoSinTabues
... labios, succionando, lamiendo e introduciendo su lengua y provocando las primeras gotas de líquido preseminal en mi pequeño pero erecto pene. Siguiendo mis instrucciones, humedecía sus dedos y dibujaba pequeños círculos en mi entrada posterior, arrancándome pequeños gemios; tomó una buena ración de vaselina que dejó sobre mis nalgas y tomaba de ahí para untar en sus dedos, que luego introducía suavemente en mi ano; uno por uno, dilatándome poco a poco hasta que pudo meter tres. Al principio lamenté no haber llevado mi lubricante en gel, pero no fue por olvido, simplemente no imaginé que esto podía pasar; la sensación de la vaselina era un poco extraña, sin embargo, la situación era muy excitante y yo gozaba como loca con cada caricia que recibía. Fabián abrió el cajón del buró y sacó un condón, me apresure a tomarlo, mamé su verga, no mucho más grande, pero sí más gruesa que la mía o cualquier otra que hubiera visto antes, rompí la envoltura, se lo coloqué y le unté mucha vaselina; volví a la posición original, recargando los codos en el colchón para levantar más mi culito y facilitar el acceso. Un "prepárate, princesa" fue lo último que le escuché decir cuando colocó su pene en mi ano y comenzó a penetrarme; no puedo negar que sentí dolor y que Fabián lo notó; le pedí que lo metiera poco a poco, así lo hizo hasta tenerlo todo dentro de mí; mi excitación era tanta que pronto el dolor dio paso a un intenso placer; le pedí que se mantuviera sí por unos instantes, para gozar lo ...
... más posible el estar empalada. A partir de este punto ya no fue necesario darle indicaciones para hacerme su mujer; inició un mete-saca sin piedad, rápido y profundo desde las primeras embestidas, haciéndome gozar, gemir y llorar de placer; a veces lo hacía a un ritmo frenético y, cuando sentía que estaba por terminar, reducía la velocidad. En su loca carrera por satisfacerme, hizo un movimiento brusco que rompió del todo la penetración, momento que aproveché para acostarme boca arriba y colocar mis piernas en sus hombros; la penetración es igual de profunda que en posición de perrito, la ventaja es que puedo ver la expresión lujuriosa del amante que me está penetrando. Me encantó verlo todo sudoroso y con la respiración agitada, al igual que yo; Fabián se excitó aún más y volvió a penetrarme de un solo golpe, hasta el fondo y retomó poco a poco el ritmo salvaje que había logrado en la posición anterior; no tardé mucho en eyacular, llenando mi abdomen y pecho de mi propio semen, que él recogía con sus dedos y llevaba a mi boca, yo lamía ansiosa y, de pronto, sentí cómo bajaba la velocidad y aumentaba la potencia de la embestida, signo inequívoco de que también había alcanzado el clímax. Fabián sacó su pene de mi ano, se tumbó sobre mí y nos besamos nuevamente; al cabo de unos minutos bajé besando su cuello, recorriendo pecho y llegando hasta su vientre; le quité el condón y limpié su pene con mi lengua; después nos abrazamos y caímos rendidos. Mi novio me despertó con un beso ...