El Técnico
Fecha: 10/01/2018,
Categorías:
BDSM
Gays
Sexo Duro
Autor: AmoSevero2007, Fuente: xHamster
... facilidad, sin hacer nada de fuerza, con su propio peso. Lo sacaba un poco y lo metía otro poco, lo retiraba del todo y volvía a empezar. Era como follar esa enorme polla. Cuando creí que ya se acomodaba bien, lo deje entrar en su totalidad, tampoco es tan grande esa sonda. Le miré a la cara, tenía los ojos cerrado concentrado en las sensaciones. El problema venía ahora, su capullo era un poco grande para el anillo de sujeción, pero su propio lubricante natural fue suficiente, con un pequeño esfuerzo, quedó perfectamente alojado en su sitio y sujetando la sonda en el interior. • Uf – soltó con alivio, mientras su polla se tensaba un poco más si eso era posible. • ¿Todo bien? • Si muy bien, señor. Un poco fuerte y diferente la sensación pero muy bien. • Perfecto. Ahora levanta y vamos a por el castigo por tu falta. ¿Cuál crees que debe ser el castigo? • ¿Unos azotes? Señor. • Podría valer, pero ¿cuántos? • ¿Diez, Señor... • ¿Tú crees que son suficientes? • ... diez en cada nalga? • Mucho mejor, sí, con veinte azotes será suficiente. Ponte de pie y asienta bien los pies, te los daré con el cinturón y serán fuerte. Se levantó, inclinó un poco el tronco ofreciendo su culo y... El primer golpe, fue tan fuerte y le cogió tan de sorpresa que dio un traspié hacia delante y casi cae de bruce. Seguí con los zurriagazos y él los contaba en voz alta. Al décimo segundo perdió la cuenta y decidió callar, por mi parte, yo, llevaba muy bien la cuenta y el vigésimo golpe fue una simple ...
... palmada con mi mano. Sus nalgas ardían y mostraban pequeños moratones. • ¿Ves? Funciona. • ¿Cómo? • El plug. No ha dejado caer ni una gota – su polla seguía tiesa a reventar y yo no estaba dispuesto a darle desahogo. Estoy cansado, vamos a la cama. Ambos íbamos con las pollas bien tiesas. No sé en su caso, pero a mí la mía me dolía de lo dura y excitada que estaba. Me senté en el borde de la cama y me deje caer hacia atrás. • Puedo pedirle algo, Señor. • Te estas portando tan bien que como premio puedes hacer lo que quieras siempre que me resulte placentero – de reojo vi que miraba hacia la mesilla, donde estaba el tubo de lubricante. • ¿Preservativos? • Si, por supuesto, en el cajón de la mesilla. • Mi culo es virgen todavía – dijo mientras me colocaba el condón – y me he prometido a mí mismo que me desvirgaría el primer Señor que supiera someterme a conciencia. Ese es usted – mientras embadurnaba mi verga – si me lo permite. • Ve despacio, estoy muy excitado y es posible que me corra enseguida. Reculó, enfiló bien y... A pesar de la resistencia inicial su esfínter cedía a medida que mi polla iba entrando centímetro a centímetro. Se movía con torpeza lo que yo agradecía por evitar una eyaculación demasiado precoz. • Espera, me voy a poner más cómodo – me subí completamente a la cama y me estiré bien – ahora puedes seguir. En cuclillas y a horcajadas se fue metiendo mi polla. Con su volumen, en esa posición le resultaba más fácil moverse y lo hacía con mayor destreza. Me estaba ...