1. INICIACION AL NESCAR


    Fecha: 12/01/2018, Categorías: Zoofilia Autor: sexcubus, Fuente: SexoSinTabues

    De como su niño consentido debuto con la "madre" en una noche de insomio en pleno seno del hogar. Después de aquel encuentro desmadrugado que me dejo perplejo, pues jamás habría pensado lo caliente que mi cuñis resultara, cachonda en la soledad y compartida a la hora de alcanzar la máxima calentura, me dedique a explorar su sexualidad con mas ahínco. Desde antes había sospechado que era un ser abierto a todo, hasta a la zoofilia. Tenia un perrito de 10 meses salchicha pero cruzado, apegado a ella a mas no poder, obedecía todas sus ordenes y sufría si ella no estaba; hasta el esposo y sus hijas se sentían desplazados por el amor que le prodigaba a Nesca, como se llamaba el chucho. El había comenzado a “amarla” según sus propias palabras, pues la acompañaba al baño, a la cocina, se bañaban juntos en fin, marcaba su territorio orinando alrededor de ella y por supuesto mi cuñis se sentía súper halagada pues era el único ser vivo que le daba tanto cariño que ella apreciaba sobremanera. Yo le advertí que el chucho ya era casi un adolescente y no tardaría en levantar brama pero ella todo lo tomaba a chanza y en son de burla decía no te metas con “mi novio”. Jajajaja, era chistosos pero aquello ocurría realmente. La ultima vez me envió una foto del ejemplar y era un perrito realmente simpático pero encimado, ella me tenia confianza por lo que le ocurrió días después y que me conto con todo lujo de detalle. Como le ocurría algunas veces, esa noche tenia insomnio y se dedico a ...
    ... realizar manualidades en su sala con motivo de la navidad. Estaba absorta y de ves en cuando dialogaba con el perro y Este repondría con gruñidos, de pronto sintió que entre sus grandes piernas se deslizo algo que la hizo sobresaltarse, que raro dijo ella, si me bañe hace rato, pero el perro hurgaba mas allá de aquellos pilares que terminaban en su pucha, objetivo final del Nesca que con su enorme lengua comenzó a franquear aquella entrada haciendo que ella dejara sus actividades y se levantara el vuelo de la bata y abriendo las piernas a todo lo que daba, acariciando la cabeza y sobre todo las orejotas del perro, quien comenzó a gimotear y a jadear. Estaba despertando su libido por la edad y por las hormonas circundantes de ella, y también de la otra perra que tenían en el patio. Ella permaneció estática hasta que el perrito la hizo venirse la primera vez, encorvándose en la silla de trabajo y apretujándose las chichis, emitiendo quejidos que se escuchaban mas allá del lugar y que era apagado por el ruido de los autos que transitaban en la calle. Ella se bajo de la silla dado que el perrito no alzaba los 30 cm del piso y lo acariciaba por todo el cuerpo hasta que del capullito que le colgaba comenzó a emerger la verga del aquel “mi niñito” como ella le decía. ¡hoooo-ooooo-oooo! Era enorme, casi le llegaba al piso y aun no salía el botón. Ella se incorporó y husmeo por las escaleras percatándose de que todas las puertas de las recamaras estuvieran cerradas, apaga las luces mas ...
«123»