1. INICIACION AL NESCAR


    Fecha: 12/01/2018, Categorías: Zoofilia Autor: sexcubus, Fuente: SexoSinTabues

    ... visibles y en penumbra, comenzó a propinarle unos lengüetazos a su Nescar, el sabor de la verga perruna le agrado y se atrevió a introducirse una parte del mismo que retiro inmediatamente porque el chucho emitió un chisgueteo con un liquido acre y salado que le invadió hasta la garganta, ocasionándole atragantamiento y tos. ¡¿ que fue?¡ grito alguien. Ella contesto no es nada, estoy bien. Dejo que todo se calmara y arremetió contra el perrito regañándole en vos baja. Mi amor porque no me avisaste?, casi me ahogo, el perrito movía la cola y bajaba la cabeza y ella lo acariciaba mas intensamente. Era un binomio como nunca había imaginado, una verdadera relación amoroso entre aquella mujercita deseable y un perrito inofensivo que nadie quería mas que ella. Con mas confianza se metió la totalidad de la verga animal hasta la garganta provocándole nuevamente una tosecita y arqueo que ya nadie noto. Ella no se percato como aquella manguera comenzó a crecer llenándole la cavidad bucal hasta el tope. Sus ojos se hicieron enormes y el perrito jadeaba y jadeaba cerrando los ojos. Ella se dada dedo en su panochita que escurría jugo derramándose por sus piernas. Se tiro a horcajadas sobre su espalda y se llevo a su regazo al Nescar, colocándose la verga del perrito que no captaba la intención de su mamita. Ella fue la que guió aquella reata descomunal en su entrada y comenzó a moverse hasta que el perro instintivamente inicio una seguidilla que le termina de sembrar el palo, ella sintió ...
    ... un dolor intenso en su pucha, en parte porque tenia años de no coger con su viejo y porque aparte aquella verga si estaba grande no como otras. De pronto sintió que algo se desgarraba a la entrada y es que el perrito le estaba metiendo la bola que tienen en la base todos los perros, amen de que aquello estaba como una tranca de duro, por el hueso que tienen los perros en el cuerpo de su reata. Aquello era la locura, para entonces ella se había arremangada a los primeros escalones de la escalera y estaba con la bata hasta el cuello, machacándose las chichis y aprisionando en un abrazo maternal, animal y sensual al Nescar que comenzó a bombear intensamente durante un buen rato escuchando el choco, choco, choco de los fluidos de ambos en aquella pucha que un poco guanga pero que respondía todavía provocaban y que rondaba el ambiente nocturnal de la madrugada. Así estuvo ella en la posición de misionera dejando que le lamiera la cara su hijo como ella le llamaba. Por fin después de media hora de mete saca y ella a punto del desmayo de tantas venidas, el perro comenzó a contraer el botón del culo y a mover la cola, señal que se estaba viniendo, comenzó a gemir y ella le tapaba la boca para que no se escuchara, eso era un aquelarre, ella como una bruja madre perdiendo toda la cordura y el perrito estrenándose a las mieles del sexo con humanos, comenzó a correr todo un rio de semen por debajo de su panocha y que llegaba al piso hasta que por los fluidos y porque el perrito se estaba ...