La Cala
Fecha: 13/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... aislada... Verás no soy una lesbiana, ya que como te he comentado antes Nacho me atrae, pero... Bueno, desde aquel día he seguido con ese tipo de relaciones... podría decirse que soy bisexual y lo que más me gusta son los tríos... A través de aquella amiga me he introducido en un círculo de gente que les va el mismo rollo y bueno... nos lo pasamos estupendamente.... Volví a mi asombro, y esta vez fue demasiado para mí y no pude disimularlo... La verdad es que Meritxell era una chica bien bonita... yo diría que bastante atractiva... Me quedé mirándola fijamente unos segundos y ella me devolvió una mirada que ... bueno no sabía como calificar... Por fin, tras veinte o treinta minutos de coche llegamos al lugar de encuentro y allí estaban los tres esperándonos... Tenían una cara de estar pasando calor y nos acercamos para disculparnos por el retraso. Ellos si habían tenido tiempo de cambiarse de ropa. Jose se había puesto una camiseta de tirantes de un tejido brillante metalizado que contrastaba con su piel oscura y bronceada, y unos pantalones deportivos de esos de que los que tienen una abertura en el lateral que sube hasta casi la cintura. Mavi, llevaba un top blanco y unos shorts del mismo tipo que los de Jose Y Nacho llevaba el pecho descubierto y unos vaqueros. La verdad es que todos se me quedaron mirando y en ese momento entendí parte de lo que Meritxell me había explicado. Ahí estaba yo con las misma ropa con la que había salido de la oficina...Por supuesto que yo no ...
... lo había hecho a propósito pero ellos eso no lo sabían. Y sin embargo ellos estaban tan resueltos a pasarlo bien que habían encontrado el tiempo de ponerse cómodos.... Además, de repente me encontré a mi misma pensando en que todos y todas estaban realmente atractivos, y eso, junto con la charla en el coche, la salsa, que había seguido sonando durante toda nuestra conversación y el calor que sentía por fuera y por dentro ya que Meritxell llegó antes de que lo pudiera "apagar" me hizo sentir un placer interior que presagiaba que algo que yo misma aún no fui capaz de imaginar. La situación era un poco embarazosa y yo me consideré responsable así que decidí dar el primer paso tímidamente para relajar el ambiente: - Oye? Que os parece si tomamos algo aquí mismo para refrescarnos? Además así llegaremos a la playa algo más entonados no? Aquello fue suficiente. Todos esperaban el más mínimo gesto por mi parte que corroborara que no era de "hielo" para soltarse así que en seguida se relajaron y aceptaron mi propuesta. Entramos en el pequeño bar que había junto a la estación de servicio y todos fueron pidiendo. Un café helado, un tinto de verano, dos gin tonic, y cuando llegó mi turno, viendo el éxito que había tenido mi actitud para relajar el ambiente, decidí dar un paso más y dije: - Nacho, tu que tomas? Gin Tonic a estas horas? Bueno a ver si te crees que eres tu solo el que se lo va a pasar bien este fin de semana.... A partir de ahora yo tomaré lo mismo que tomes tú durante todo ...