1. La madre mas puta de todas


    Fecha: 18/01/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... obedezcas. Jonas me había ordenado que convenciera a mi marido de ello, haciendo incluso que le llevara allí para conocer el camino.Lo haremos como te dije. "Siii" suspire con los ojos cerrados, sintiendo como el placer comenzaba a llegar con el morbo al pensar en todo ello. Jonas tomó mis tetas en las manos, comenzando un suave masaje, empezando a perder el control, comenzó a acelerar sus movimientos. Llegaré "invitado" por ti a pasar unos días. ¿Cómo voy a olvidarlo, mi amor? "Follaremos en las mismas narices de tu marido". "Siiiii" "Le haremos un perfecto carnudo". "Siiiiiiiiiiii" "El mayor cornudo de España". "SIIIIIIIIII" Gritaba fuera de mí, cabalgando ya como una loca. Jonas soltó mis tetas que bailaban frenéticamente. Yo le miraba a los ojos, y sentía aumentar el caudal de mi íntimo manantial, crecido ante la lujuriosa mirada de Jonas fija en aquellos melones saltando. Este, agarrándolos de nuevo, se corrió y lleno mis entrañas con su juvenil esencia. 15 dias mas tarde estabamos en la casa en la playa, mi esposo, mis dos hijos y ya solo faltaba Jonas, al cual habia dicho a mi marido habia invitado por ser amigo de mi hijo, Andres no se atrevio a contrariarme seguramente por miedo a Jonas. Un dia, haciendo las compras de la semana con mi hija, cuando faltaba poco para que llegara Jonas, senti una mano en mi culo, y sinti una oleada de emociones mezclarse en mi cerebro, sin posibilidad de identificación. Vestía no excesivamente sexy, una blusa blanca ajustada me ...
    ... cubría por llamarlo de alguna manera mis tetas, mientras que una larga y estrecha falda vaquera enfundaba mis bajos, enmarcando provocativamente mis estupendos glúteos. Mi culo era algo que levantaba oledas de pasión en los machos, compitiendo con mis tetas, con las cuales empataba a puntos. Alguien finalmente, no había resistido su visión. Era algo frecuente que ocurriera, pero nunca lo había hecho en presencia de Veronica, mi esposo o Andres, aunque este último ya había visto las tetas de su madre siendo sobadas por un compañero suyo, con toda la humillación que ello conllevaba. Pero ahora, era mi hija la que presenciaba como un hombre tocaba el culo de su madre delante de ella. No se había percatado de nada, pues lo hacía desde atrás. Pero las órdenes de Jonas eran claras, cuando un hombre te meta mano, sea quien sea, donde sea, y delante de quien sea, no pondrás objeciones. Ladeando la cabeza, mire al hombre que había tocado mi culo, retirando la mano enseguida. Se trataba de alguien entrado en la cuarentena, de aspecto anónimo. En un momento en que le devolvi momentáneamente la mirada, me sonrió pícaramente. "Buenos días caballero. Más ahora, gracias a usted. Espero que me lo haga aún mas feliz." Y le guiñe un ojo. Mi hija no entendía de que iba la cosa y el hombre tímidamente, volvió a colocar la mano en mi culo, como probando. Yo sonrei complacida. El hombre entonces colocó ambas manos en el soberbio pandero, sobándolo a gusto, empujando mi vientre hacia delante, mi hija ...
«12...456...»