1. Mi tía me descubre oliendo sus bragas


    Fecha: 18/01/2018, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: RaxterTales, Fuente: CuentoRelatos

    ... pezones en la blusa y pues soy hombre... El ambiente ya no era de tensión, mi tía parada con su bata y ya más calmada me dijo. —Te voy a dejar que termines, las dejas donde estaban, voy a estar afuera. —ooò, ok. Dije un poco nervioso. Salió de la habitación, yo un poco desorientado por lo que acaba de ocurrir, mi tía me ha dejado masturbarme con sus bragas, volví a recogerlas y continúe con lo mío, pasaron unos 5 minutos cuando mi tía entra sin tocar. — Perdón, me voy a peinar y aquí está el tocador pero tú sigue en lo tuyo. Tomo asiento y se puso frente al espejo, podía ver cómo lanzaba algunas miradas por el reflejo. —Gracias por dejarme hacer esto. — Jaja, que sea la última vez, eh pervertido. Entre risas lo decía. Cuando se levantó para irse la tome del brazo. —Por favor te puedes quedar un rato más, solo siéntate a un lado de mí. — Bueno pero solo un ratito. Era alucinante lo que estaba pasando, mi tía se sentó a un lado de la cama y mientras observaba, después de un largo silencio comencé a hacerle plática. —¿Tu esposo la tenía más grande? — que preguntas jaja, no, la tenía chica, media 10 cm. Mientras me masturba podía ver cómo se mordía los labios y sus piernas las movía de un lado a otro. — ¿Te gusta el olor de mis bragas? —Mucho, me las quiero comer. —¿Nunca antes habías estado con alguien con este tamaño de verga? — No, solo vi la de mi esposo. —Tócala, no pasa nada. — Que cosas dices muchacho. —Ándale, solo un poco. — Está bien pero espero que de esto tu madre ...
    ... no se entere. La comenzó a tocar, luego de un rato cambio sus movimientos y empezó a masturbarme, mi verga la veía atentamente, nos pusimos cachondos los dos que le agarre su cabeza y nos comenzamos a besar locamente, le tocaba las tetas por encima de la bata, ella parecía que había olvidado que era mi tía, el no follar durante tanto tiempo la debió haber vuelto loca, aceleró sus movimientos con la mano. — Quiero probarla. Yo quedé sorprendido cuando me lo dijo. Se agachó y comenzó a chuparme los huevos, me lamia con la lengua todo el pene, empezó a acelerar la chupada se oían las arcadas, mi verga toda ensalivada. — ¡Dios mío! Que grande la tienes. —Chúpala, trágatela toda. Se levantó, se quitó la bata, aquellas tetas eran increíbles, su coño totalmente depilado — Aunque seas mi sobrino yo necesito una verga en mi coño ya. La acomode al borde de la cama y comencé a metérsela fuertemente, su coño ya estaba mojado, solo se oía el chasquido de sus jugos rebotando. — Así, sigue sigue no pares. —¡Que caliente estás! — ¡Si, Si! Cabron dame más fuerte. Entre gemidos. —Eres la mejor tía. — Jaja, quien hubiera creído que tenía un sobrino tan dotado. —Te voy a comer ese coño jugoso. Comencé a lamerlo, era increíble cómo se retorcida de placer, se nota que ya le faltaba una buena cogida, gemidos invadían la habitación, comencé a meter mis dedos que salían brillantes. — Pruébalos zorra. —Mmmm, si, si, soy tu putita. Cambiamos de posición ahora ella estaba arriba de mí, el sonido de sus ...