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Una tía
Fecha: 20/01/2018, Categorías: Fetichismo Autor: Claramum, Fuente: SexoSinTabues
... a bailar? Le comenté a mi hija. “No se, pero no me digas que no te da ternura viéndolo besándote con tanta pasión.” Dijo ella. Dejame que pruebe algo. – agregó- Le pidió que se diera vuelta boca abajo, cuando estuveoen esta posición acercó su pie a su cara y le dijo que si quería podía besarlo. Él lo hizo inmediatamente y en cuanto empezó mi hija con su otro pie en mi mejilla le aplastaba el rostro contra el suelo con violencia. Pero él seguía besando como podía. La miré a mi hija como para advertirle que podía lastimarlo pero ella aumentaba su peso y giraba su suela en su mejilla como quien apaga un cigarrillo. En algún momento le preguntó si le dolía y el chico respondió que no. Luego si le gustaba y le dijo que sí. Estuvo varios minutos haciendo esto mientras él besaba su otro pie. Al rato le dijo que se de vuelta boca arriba, en cuanto estuvo en esta posición ella apoyó un pie en su boca y bailó con todo su cuerpo. Era todo un espectáculo ver la coreografía de mi hija bailar apoyada sobre su boca. Mi sobrino le besaba y lamía la suela con todo gusto, de vez en cuando ella retiraba su pie y él trataba de levantarse pero ella apoyaba su otro pie en su boca y le hacía una seña con la mano de negación mientras movías sus caderas. En un momento dejó su cabeza entre sus dos pies y bailó mientras golpeaba su cara. Me asusté un poco y le dije “cuidado lo vas lastimar” pero mi hija me dijo que ahora estaba sintiendo el ritmo. De vez en cuando apoyaba su taco en su frente y la ...
... suela sobre la boca, provocándole besarla. Así estuvo durante 3 minutos luego de repente salió caminando sobre su pecho, y su presión provocó que el chico se doblara en dos. Grité “cuidado”. Pero mi hija pasó rápidamente y dijo “ya está bien, fue solo un susto”; y era cierto. Mientras sucedía esto empezó a llover. Me pareció que ya tenía bastante y que era momento de una charla así que invité con unos mates. Una vez sentado en la mesa le pregunté si se sentía bien y me dijo que estupendo. Mientras la lluvia aumentaba y decidí ir a sacar la ropa que estaba colgada en el patio; salí bajo la lluvia sin un paraguas, atrás salió mi hija y el chico nos acompañó, Los tres bajo la lluvia rescatamos la ropa lo más rápido posible y corrimos a la casa, el primero en llegar a resguardo fue mi sobrino nos esperó. Nos quedamos bajo un alero sin entrar. Yo les dije “no vayan a pisar la cocina que está recién encerada, esperen acá que trato de conseguir un trapo para limpiarnos los pies. Pero la verdad es que no había un trapo cerca y no se iban ha quedar esperando todo el día hasta que se secaran los zapatos. Hasta que mi hija propuso “y si lo usamos a él (por mí sobrino) de felpudito y nos limpiamos las suelas en su espalda?”. “Eso es muy cruel” comenté. “No, me encantaría servirles”, respondió rápidamente. Y se acostó en el piso delante de la entrada. Con mi hija nos miramos y ella con un gesto me cedió el paso. Primero pasé yo; me paré en su espalda y empecé a arrastrar las suelas para ...