Estreno anal de mi amiga Esmeralda, de 16 años
Fecha: 20/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: EsteMex, Fuente: SexoSinTabues
... dije. La idea me emocionaba mucho; a pesar de que no me hacía ilusiones de que fuera a pasar algo, me agradaba la idea de pasar una tarde con Esmeralda a solas, fuera del ambiente pesado de la escuela. Caminamos hasta su casa, bromeando y conversando en el camino hasta que llegamos a su puerta. Ella abrió con sus llaves y me hizo pasar; no era una casa muy lujosa, pero era grande y acogedora. Cruzamos una sala vacía y subimos una escalera. Yo subí detrás de ella con ciertas intenciones, pero debido a lo largo y apretado de su falda no logré mirar nada debajo por más que lo intenté. -¿Hay alguien más en la casa? -pregunté. -Mi mamá, pero creo que está dormida. Mi hermana todavía sigue en la escuela -contestó. Yo sabía desde antes que ella no tenía papá por conversaciones que escuché en la secundaria. Llegamos al segundo piso y me guió por un pasillo hasta una puerta. -Pasa, este es mi cuarto. Yo voy al baño a cambiarme y en un momentito vengo. ¿Ok? -dijo con una sonrisa. -Va. La miré alejarse a una puerta más adelante, y por un momento pensé en intentar espiarla mientras se cambiaba, pero la idea era muy arriesgada, y me limité a suspirar con desgana y entrar al cuarto. Me esperaba una sorpresa adentro. El cuarto no era muy grande, y tenía una cama grande en el medio, con mesitas de noche a los lados y un closet grande en la pared contraria. La sorpresa estaba sobre la cama. Sobre ella descansaba una pantaleta completamente blanca, algo arrugada, evidentemente usada, y una ...
... blusita blanca de tirantes. Me quedé de una pieza al verlas; probablemente Esme se las había quitado en la mañana antes de bañarse para ir a clases. Tuve el impulso de tomar la pantaleta y olerla, o lamerla incluso; me senté en la cama y la inspeccioné más de cerca, sin tocarla. Era demasiado pequeña para el culo del que Esme era dueña, y hacía juego con la blusita de tirantes; no pude evitar imaginarme a Esmeralda vistiendo el conjunto y mi verga comenzó a tomar fuerza, endureciéndose dentro de mi pantalón. Apenas estaba tomando valor para tomar la pantaleta y verla mejor cuando la puerta se abrió y Esmeralda entró, vistiendo todavía la blusa del uniforme, pero con unos jeans y sandalias. De inmediato voltee a verla, actuando tan casual como pude. Ella iba entrando apenas cuando notó también la ropa interior sobre la cama, y pude ver que se enrojeció un poco de pena. -¡Salte, salte! -me apresuró, riendo nerviosamente-. Pensé que estaba limpio el cuarto. En un minutito entras. Yo sólo reí y me levanté; cuando me di cuenta, era demasiado tarde. Mi verga erecta se notaba demasiado en el pantalón y yo estaba de frente a Esmeralda. Rápidamente me giré, como para tomar mi mochila, preguntándome si me había visto. Usé la mochila para cubrirme despistadamente y salí del cuarto, sin perder oportunidad de voltear para verle el culo a Esme en esos jeans ajustados antes de salir. El resto de la tarde transcurrió con normalidad: regresé al cuarto después de un momento, habiendo controlado ...