Las fantasías con mi esposa (I)
Fecha: 24/01/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pidió quitarme mi camisa y luego empezó a secarme, en cuestión de minutos sus manos acariciaban mi torso y mi espalda, y luego estábamos desnudos en la ducha mientras ella de rodillas chupaba mi pene hasta extraer la última gota de semen. Tras varias sesiones de trabajo con Carmen, y luego de ganarme su confianza a punta de penetraciones y mamadas, le dije que deseaba mucho a su hija. En un principio, el asunto nos distanció, pero luego le expliqué que era una fantasía con mi esposa. Ella me confesó que siempre había soñado con una fantasía así, es más deseaba intensamente llevarla a cabo. Le dije que lo haríamos pero que primero debía consentir en el asunto de su hija. Luego de muchas deliberaciones, aceptó enviarla a mi casa, para ayudarle a mi esposa en asuntos domésticos pues se encontraba ella enferma. Fuimos haciendo amistad, al punto que entre Carmen y yo confabulamos que ella durmiera en mi casa y pasara días seguidos en compañía de María. Una noche, le dije a Anita que por favor acompañara en la cama a María pues ella deseaba esa noche su compañía debido a que yo saldría en una gira de trabajo, claro está todo era falso. Por los relatos de María supe que esa noche, tomaron una ducha tibia cada una y se metieron a la cama, a embadurnarse de cremas y aceites una a la otra. María y Anita dormían en batas. María le untaba a Anita su cuerpo con una crema especial para la piel, y aprovechó para acariciarle sus piernas, muslos y cuello. Lo consideré un avance importante, ...
... pero el asunto debía concluir finalmente. Una noche María como parte de un plan debidamente premetidado llamó al baño a Anita. Anita acudió, María que estaba desnuda, le pidió una toalla. Luego le dijo a Anita, que se bañaran juntas, evidentemente Anita estaba encarrilada en la seducción. Entre pasadas de jabón y pequeños escarceos las dos entraron en calor. Yo estaba en el cuarto de estudio, listo para entrar en acción. Un rato después ambas se fueron al dormitorio, y las escuché cuchichear. Minutos después, solo se oían murmullos. Cuando entré en la habitación media hora después, la escena estaba lista. María le chupaba el coño deliciosamente a Anita que con los ojos cerrados gemía mientras hincaba sus uñas en las cobijas. Al verme se encogió y trato de cubrirse avergonzada y asustada. Nadie dijo palabra alguna. Rápidamente me desnudé para que Anita viera mi erección total. Me acerqué a mi esposa mientras María en un rincón de la cama solo atinaba a cubrirse. Sin perder tiempo tomé a mi esposa y le hice lo que ella le estaba haciendo a María. Mis movimientos y los gemidos de María calentaron a Anita quien de inmediato se acercó para chuparle los pezones a mi esposa. En poco rato era María y su coño el objetivo de mi lengua. Entre María y yo tomanos a Anita de todas formas en un 69, por el ano, por su coño, llené su boca de mi semen mientras ella era sometida a un orgasmo con la lengua de María. Tiempo después la mamá de Anita, entró en nuestro círculo de placer, pero esa es ...