PERDIDO!
Fecha: 26/01/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Luché cuanto pude para no caer en la tentación de rendirme a aquellas inmensas y hermosas muchachas ricas que me provocaban excitándome escandalosamente con sus femeninos encantos. Yo, era un jovencito entonces. Un novel obrerito quinceañero que comenzaba su vida como jornalerito, y que a diario, cuando volvía de mi trabajo, debía siempre pasar por aquella hermosa casa que habían alquilado para vivir mientras duraban sus universitarios estudios, unas hermosas muchachas ricas de otra ciudad pequeña donde no había universidad, y por ello habían venido hasta ésta donde yo vivía, que era, ciudad universitaria. -"Ch..ch...chst..! "-Me chistaban y soltaban risitas, cada vez que me veían pasar por debajo del balcón donde siempre ellas estaban a esa hora, y yo...orgulloso y sabiéndome muy pobre y sabiéndolas a ellas muy ricas y que lo único que deseaban sería burlarse de un pobre chico obrerito, indignado siempre hacía caso omiso a sus burlones chistidos y risitas, y aumentando mi orgullo de pobre, les mostraba desprecio e indiferencia. -" Miren...ahí viene otra vez el obrerito!!!Ahí viene el albañilito pobre!!! jajajajajajajajaja!!! Chst...chsssst... chssst!!!" Yo, -lo confieso-: hervía en calenturas de indignación y rabia!!! Cada día que pasaba era peor, y todas, -que eran en total siete-,estaban absolutamente complotadas para aquel acose sobre mi persona. Cada día, inauguraban cosas nuevas para decirme y de mí burlarse. Yo, incólume y cada día más firme mi orgullo, sólo les ...
... mostraba repudio con mi sola mirada, y la mayoría de las veces, repudio sin siquiera mirarlas. -"Ya vas a caer rendido a todas nosotras, y ahí verás lo que es ser esclavacho caliente de mujeres !!!" -Me decían-. Así iban pues pasando los días, y aquella guerra continuaba con sus ataques, y yo, con mis resistencias. Las muy cerdas, comenzaron a utilizar "artillería pesada", y las más escandalosas minifaldas que les exhibían sus despampanantes piernazas gordas, comenzaron ellas a usar para estar cada tarde ahí en el maldito balcón a la hora en que yo de mi trabajo volvía. Y además...unas remeritas súper escotadas, que les ponía prácticamente las inmensas tetas de afuera , cosa que por gusto me mostraban acomodándose de tal suerte en el balcón, para que yo viese ese espectáculo. Y, obviamente, comenzaban con su pléyade de chistidos, palabrotas y dichos cada vez más obscenos yá. Yo...¡no cedía! -"Ya vas a entregarte y vas a subir calieeeeennnnte aquí para que "te cochemos" bieeeeeeeennnncochadito entre todas!!!" -Ay..! qué rabia sentía yo!!!- Una tarde, cuando una de ellas se subió bien arriba la minifalda y giró para mostrarme el culo, esa tarde, yo...giré para mirarla...y me detuve sin poder resistir el deseo de mirarla... Todas, soltaron las risas. Al siguiente día...otra vez! Yo, quise esta vez resistir mi deseo de voltear para mirarla y seguir ufano y altivo, pero...no pude. Con una fortísima ereccción en mi pene ya de por sí superdotadamente inmenso caminé hasta mi casa tapándome ...