Mi viejo y degenerado vecino se folla a mi esposa
Fecha: 26/01/2018,
Categorías:
Fetichismo
Sexo Duro
Sexo con Maduras
Autor: micboc, Fuente: xHamster
... Óscar.Finalmente, mi vecino me agarró de la cabeza y de una fuerte embestida metió su pedazo de carne en mi boca. No podía respirar y tuve grandes arcadas. Como un perro, lamí su verga y acaricié sus grandes cojones durante un buen rato.- "Para ya, perra, mi leche no es para ti sino para la zorra de tu esposa. Abre las piernas de Alba".Presuroso, me levanté, Alba casi estaba a punto de correrse con el dedo que se estaba haciendo, abrí sus piernas y permití que el macho se pusiese encima de ella.- "Coge mi verga tu mismo, cornudo cabrón. Vas a ser quien metas mi polla en el coño de tu esposa", ordenó Óscar.No podía más. Cogí la verga de Óscar y lentamente la introduje en el coño de Alba. El glande del pollón se abrió paso por los labios vaginales del coño de mimujer. Luego, su tronco poco a poco entró en el sexo de Alba hasta que los cojones de Óscar chocaron con la entrepierna de ella. En ese instante y sin llegar a tocarme, me corrí como un cerdo manchando mi ropa interior.Alba jadeaba de gusto. Yo volví a cascármela como un mono. Óscar estaba fuera de sí con un metesaca brutal:- "¡Toma ramera de mierda, puta! A partir de ahora esta es la verga que te va a follar cuando quiera", dijo Óscar.- "Sí... soy tu perra y tú mi macho", dijo Alba exhalando suspiros de placer.- "Qué prieta estás, zorra, tu maridito es un pichafloja que no sabe follarte. ¡Díselo, llámale cornudo!".- "Eres un cornudo pichafloja, nunca has sabido follarme, ha tenido que ser este viejo verde y degenerado ...
... quien me folle como un verdadero hombre y no tú", dijo mi mujer.En ese instante, Alba y yo nos corrimos. Mi leche terminó de manchar mi pulcro traje, mi esposa totalmente abierta de piernas para su macho se arqueó y las cerró contra la espalda de su macho. Él continuaba follándosela, mientras por mi parte empecé a comerle el culo y los huevos a ese ser despreciable pero que tanto placer nos estaba proporcionando.- "Voy a correrme, no aguanto más", dijo Óscar.- "¿Dónde quieres que me corra?", me preguntó Óscar humillándome hasta límites por mí desconocidos.- "¡Córrete dentro!", le dije.- "Suplícame que la embarace", me ordenó.- "¡¡¡Préñala como los perros preñan a las perras!!!", grité fuera de mí.Con un rugido triunfal, Óscar se corrió dentro de la intimidad de mi mujer. Muchos trallazos de leche inundaron el coño de Alba. Él siguió dentro de elladurante un rato más, vaciando su semen, hasta que totalmente extenuado sacó su enorme pollón del coño de Alba. La leche salía del coño manchando su sexo, su entrepierna, su culo y las sábanas de nuestra cama de matrimonio.Óscar me tiró sobre la cama y me ordenó:- "Cornudo, quiero que dejes bien limpio el coño de esa puta".Mi esposa abrió sus piernas y pude ver su coño bien abierto y mojado. Introduje mi lengua en su sexo, lamí la leche de mi vecino, limpié el coño, los muslos y el ano de mi esposa a conciencia.- "Muy bien, cornudo", me dijo mi detestable vecino, y poniendo su verga a la altura de mi cara me ordenó dejársela totalmente ...