Mi viejo y degenerado vecino se folla a mi esposa
Fecha: 26/01/2018,
Categorías:
Fetichismo
Sexo Duro
Sexo con Maduras
Autor: micboc, Fuente: xHamster
... mí".Quité los zapatos de tacón que llevaba puestos mi mujer, me puse detrás de ella y bajé la cremallera de su vestido azul mientras ella estaba totalmentepasiva. El vestido cayó a sus pies y lo eché a un lado. Alba se quedó semidesnuda delante de mi vecino, tan solo cubierta por sus pantys color carne, su tanga negro de encaje y su sujetador a juego.Óscar se rió.- "Estás totalmente empalmada, eres una vulgar ramera", dijo.Era cierto, una gran mancha de flujo manchaba el tanga y los pantys de mi esposa.- "Quítale el sujetador, cornudo", ordenó Óscar.Obedientemente, desabroché el sujetador de Alba. Sus pechos quedaron al aire sin ningún pudor, mientras Óscar rugía de placer.- "Qué tetas tienes, Albita. Qué suerte tiene el marica de tu esposo".A cada insulto, a cada humillación por parte de Óscar, mi polla crecía más y más empapando mi bóxer.- "Quítale los pantys", exigió Óscar.Como un autómata, bajé los pantys de Alba.- "Quítale el tanga y tráemelo de rodillas con la boca, perro", me ordenó mi detestable vecino.Alba quedó totalmente desnuda ante el degenerado. De rodillas, y con la boca, sumisamente llevé el tanga de mi mujer y se lo entregué al macho. Óscar lo olió y lamió.- "Huele y sabe a ramera. Alba, túmbate en vuestra cama de matrimonio", dijo con gran satisfacción.Alba se tumbó boca arriba en nuestra cama nupcial. Óscar se desnudó, su enorme pollón quedó a la vista. Sus veinte centímetros iban a penetrar la intimidad de mi esposa.Óscar me ordenó sentarme al lado de ...
... Alba. Mi vecino se acercó y dijo:- "Cornudo, quiero que cojas mi mano con la tuya y hagas que magree a tu esposa".Obedientemente, cogí la manaza de Óscar, la puse en los tobillos de Alba y comencé a subirla por el cuerpo de mi adorable mujercita. La mano de Óscar guiada por mí sobó las piernas y muslos de ella, luego sus nalgas y finalmente subieron por el vientre de mi mujer para agarrar alternativamente sus tetas.Una mueca desencajada de satisfacción cubría el rostro de mi odioso vecino.- "Qué tetas tienes, puta, qué pezones, y yo, tu asqueroso vecino, te las está ordeñando mientras el cornudín me ayuda", dijo Óscar humillándome con suspalabras y risotadas.- "Vas a comerme mi polla, me la vas a poner muy dura para que pueda follarme a tu linda mujercita, cerdo", me dijo Óscar.Me arrodillé delante del macho. Él me miraba mientras continuaba magreando a Alba y ordenó a mi esposa que se masturbase.- "Hazte un dedo, zorra, mientras el marica de tu esposo me la chupa y me la pone bien dura para que pueda follarte", exigió mi detestable vecino.Alba introdujo dos de sus dedos en su empapado coño y empezó a suspirar y gemir como una verdadera putita.Arrodillado delante del macho que iba a follarse a mi esposa, abrí la boca con la intención de comer ese pedazo de carne. Óscar no me dejaba tragarme suverga, se reía de mí... Finalmente, empezó a darme pollazos en la cara mientras se carcajeaba.- "Qué maricón es tu marido, quiere comerse mi verga como si le fuese la vida en ello", dijo ...