1. Internet y sus relaciones VII


    Fecha: 26/01/2018, Categorías: BDSM Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Escritordebondage, Fuente: xHamster

    ... hembra, que aún se debatía en los estertores postorgásmicos y mientras se pajeaba ferozmente con la mano derecha, se plantó ante ella y se descargó abundantemente sobre su cara y su pelo. María José estaba aún un tanto aturdida, intentando entender lo que había pasado y recibió las eyaculaciones con grititos agudos de sorpresa. Pero no protestó. Ni entonces, ni cuando el Amo recogió en su dedo algunos restos de leche y los introdujo entre sus labios, ordenandole que los chupase. La sumisa mamá obedeció ciegamente, mientras la cámara captaba su primer bocado de semen. En realidad, María José estaba mirando medio hipnotizada el fantástico pollón que colgaba entre las piernas del Sr. Sotogrande. Era increíble, bastante más largo que el de Jaime y al menos dos veces su grosor. ¡Y pensar que había tenido esa cosa dentro de su vagina! El sólo imaginarselo tenía su chochito en ebullición...En ese momento se percató de la cámara y de la presencia de Ruth, a la que en su vorágine de placer casí había olvidado.¡Oh, no! –exclamó roja de vergüenza- ¡No me grabes!¡Sssshhhh! – el Sr. Sotogande impuso silencio con autoridadLa mamá le miró subyugada mientras el Amo recogía más restos de semen de su cara y los presentaba ante su boca.Te hemos estado grabando desde el principio –explicó el hombre- Supongo que eres consciente de hasta qué punto esto te hace vulnerable.A María José le bastó un segundo para darse cuenta de qué forma aquella grabación le comprometía.Por favor, Señor –suplicó la ...
    ... azorada mamá- tiene que darme esa cinta. Haré lo que sea, pero a cambio debe destruir esa grabación. Soy una mujer casada y respetable...¡Cierra la boca, sucia perra! –bramó el Amo- De mujer casada y respetable, nada. Ahora eres mi puta esclava y más vale que no lo olvides si no quieres que esta cinta pase a dominio público ¿está claro?La mujer, con los ojos visiblemente llorosos, asintió, tras lo cual sus labios succionaron el dedo que el Amo aún le ofrecía bañado en leche. Era un gesto de capitulación final. Daniel Sotogrande lo sabía. Todo había sido demasiado fácil. Por fortuna, aquella mamá tenía alma de sumisa. Ahora comenzaba un complejo proceso de entrenamiento hasta convertirla en una obediente esclava, pero ya no había marcha atrás para María José del Valle. Como tampoco lo había para Ruth Sánchez. La bonita joven seguía grabando la dominación de la madre de su amiga, ataviada con una bata de raso rojo bajo la cual se ocultaba su cuerpo desnudo. Los pezones de la muchacha se marcaban duros y distendidos bajo la tela, denotando claramente su estado de excitación. Estaba tan cachonda que a duras penas había conseguido evitar llevarse la mano a la entrepierna durante la electrizante sesión de sexo que acababa de presenciar. Sólo el miedo a enojar al Amo y recibir una nueva azotaina en su dolorido trasero le había detenido.Mientras el Sr. Sotogrande ayudaba a la mamá de Susana a incorporarse, ordenó a Ruth que dejara de grabar y se quitara la bata. La joven obedeció al ...