Ayudando a Mamá (06).
Fecha: 14/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos
... cuando se entere de esto – Mario era el nombre de su marido, era ese mismo tipo que estuvo metiéndole mano a mi madre en la fiesta que organizamos en casa. - ¿Y por qué tiene que enterarse? – mi mamá friccionó sus muñecas. - ¿Cómo que por qué? – Elvira la miró a los ojos – Es obvio que le voy a contar, de esto se van a enterar unos cuantos y a mí no podés chantajearme como hiciste con tu ex marido. - ¿Qué te hace pensar que no puedo? No me provoques Elvira. Puso el pie derecho sobre una silla, su vagina se abrió mostrando más el incrustado dildo, mi tía miraba asombrada. Tiró hacia abajo desde la base y lo fue sacando de a poco, sus labios se volvieron elásticos. Cuando lo sacó completo unas cuantas gotas de fluido vaginal cayó al suelo y sobre la silla. Graciela suspiró y apoyó el gran pene plástico sobre la mesa, los ojos de mi tía parecían estar saliéndose de sus órbitas. - ¿Querés que te lo preste? A vos te hace falta uno así. - ¿Eh? – la vieja miraba fijamente la concha abierta de su hermana – ¡No! ¿Cómo se te ocurre que yo me voy a estar metiendo semejante cosa? - Es cierto, siempre fuiste una frígida. Tu marido se encargó de hacérmelo saber. - ¿Qué, qué hiciste con mi marido? - Nada, solamente hablamos – no sabía si eso era tan cierto – y me contó lo frígida que sos en la cama, vas a hacer que termine buscando a otra más… dispuesta. - ¡Yo no soy frígida! Hoy mismo hablo con él de esto que pasó acá. - Dale, andá y contale a todo el mundo. No te olvides que somos tu ...
... familia y que a vos también te van a mirar raro por la calle, la gente va a dejar de hablarte, van a pensar que vos también hacés estas cosas, no vaya a ser que los rumores empiecen a correr. Además, yo nunca conté lo que pasó en el viaje a Carlos Paz – los ojos de mi tía reaccionaron como los de un personaje de caricatura, parecía que iban a quedar colgando fuera de sus cuencas – así es, no me olvidé de eso. Andate Elvira. Si querés no me hables nunca más, sinceramente me importa un carajo, pero no te metas en mi vida – señaló la puerta. Mi tía se puso de pie con dificultad, no se recuperaba del asombro. En cuanto abandonó la casa pude ver una gran mancha de humedad sobre el tapizado de su silla. La muy puta se había mojado. Ese día fue terrible. Teníamos el ánimo por el piso, ni siquiera cenamos. Nos fuimos a la cama muy temprano y nos quedamos abrazados sin hablar hasta que nos dormimos. De sexo ni hablar, ninguno tenía ni el más mínimo deseo. Al día siguiente mi madre fue a trabajar sólo para no tener que quedarse todo el día en casa, pensando. Yo tuve una entrevista de trabajo, para una fábrica en una localidad cercana, pero estaba tan distraído que no pude dar una buena impresión. Los entrevistadores notaron mi patético estado de ánimo y tuve que decirle que mis padres habían discutido y que se iban a divorciar. Lo cual era totalmente cierto. Dudaba mucho que fueran a llamarme otra vez. Esa tarde mi madre me llamó por teléfono para decirme que saldría con sus amigas, ...