María José, dos semanas de sexo. - Relatos Eróticos

María José, dos semanas de sexo.

Te recordaba como una nenita de 12 añitos e irrumpiste nuevamente en mi vida como una hermosa bebota de 16!!! Era imposible resistirse a tanta hermosura!! Lo agrego en la sección infidelidad pero bien podría ir en SEXO CON MADUROS. MARIA JOSÉ, DOS SEMANAS DE SEXO!! (Relato Nª: 04) Mi Cuarta Infidelidad) En abril se fue FLOR y nunca supe más de ella. Ya han pasado ocho meses desde su partida y aún la recuerdo y recuerdo aún más esos bellos momentos de amor pasados juntos…. A veces me parece sentir el aroma de su perfume y el olor de su cuerpo y de sus secreciones entregada al sexo…. Todo este tiempo he permanecido “fiel” a mi esposa, pero no he logrado mejorar la relación. Aquella tarde de fines de diciembre recibí tu carta, MARÍA JOSÉ. Hacía ya mucho tiempo que no tenía noticias tuyas…. Algo así como cuatro años y la última vez que te vi eras una hermosa niña que ya estaba llegando a los 12 añitos y prometías transformarte en una bella joven… tus padres y nosotros éramos muy amigos y compartíamos largas tertulias en las que vos muy pocas veces participabas…… En tu carta me comentabas que querías pasar unos días con nosotros (con nuestra familia) porque, decías, nos recordabas con mucho cariño y querías revivir aquellas épocas de tu adolescencia…. Pediste que te fuéramos a buscar y así lo hicimos. Aquel sábado nos encontramos en casa de tu familia por la tarde, nos estabas esperando ya preparada para viajar… nos saludamos con un beso y cuando te acercaste a mi para el saludo ...

... descubrí en vos a una hermosa bebota de 16 años. Tus padres nos invitaron y nos quedamos aquella noche… cenamos, charlamos largamente y ahora si participaste activamente de la charla que mantuvimos hasta altas horas de la madrugada. Partimos el domingo por la mañana, teníamos un viaje de mas de trecientos km que queríamos hacer sin apuros… llegamos a casa al atardecer y te instalamos en un dormitorio que usábamos solo para visitas, totalmente independiente. Como estábamos de vacaciones no había apuro por levantarse, pero me pediste que te llamara “tempranito”… como a las ocho… porque querías salir a conocer nuestro pequeño pueblo. Mi costumbre es levantarme muy temprano, cosa que no comparte mi esposa, quien duerme hasta muy tarde, generalmente ahora que estamos de vacaciones hasta las diez de la mañana como mínimo. A la mañana siguiente, no olvidé que debía llamarte temprano; preparé mate ya que habías comentado que eras adicta al mate y te gustaba te despertaran “con un matecito”, cosa que generalmente hacía tu papi todas las mañanas…. golpeé suavemente la puerta de tu habitación y entré…. Dormías… o fingías dormir…. Me acerque a tu lecho y toque tu hombro que desnudo asomaba sobre la sábana, un diminuto corpiño era la única prenda con la que te cubrías hasta la cintura ya que hacía calor…. Más abajo… misterio porque te cubría la sábana. - María José- te murmuré_ despertate que ya son las ocho- Te moviste en la cama… remoloneaste y por último abriste los ojos y me saludaste ...