aprendiendo-...III Parte
Fecha: 30/01/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: amaia, Fuente: SexoSinTabues
... llena, y con unas ganas enormes de llegar al orgasmo, mi cuerpo empezó a temblar, era incontrolable, acabe y en ese momento el saco sus manos, fue tan fuerte la sensación, que perdí el conocimiento. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, no debió ser mucho, aun sentía mi vagina muy húmeda y mi ano palpitaba y se sentía extraño, ya no estaba sujeta a los postes de la cama, pero aun tenia los brazaletes, sentía que el frio se colaba por mis huesos, mis dientes titiritaban, mi Amo no estaba, había quitado el almohadón, en la mesa del escritorio había una botella de agua, ya incorporada de nuevo tome un sorbo, y me senté en la cama. Mi Amo entro a la habitación, traía un poco de sopa caliente, y algunos chocolates, además de una bebida energizante (creo que no quería otro desmayo), se sentó conmigo en la cama y me dio el mismo la sopa, antes saco una manta y me la coloco, mi cuerpo lo agradeció mucho. Aun temblaba de frio, me dijo que la mejor forma de dar calor era con un cuerpo desnudo, puso la bandeja en la mesa, con mucho cariño, quito los brazaletes y se juntó a mí, sus brazos me rodeaban, sus pies y los míos se encontraban, ...
... su cadera se afinaba con la mía, la respiración tropezaba entre mis orejas y mi cuello, me aspiraba entera, su dulce boca ahora me besaba, saboreaba mis labios, y su lengua inspeccionaba mi boca. Sentí su miembro erecto rozar mis labios vaginales, nuevamente humedecidos, pero ahora por un placer mucho más sublime, con su mano levanto mi pierna, y así de costado empezó a penetrarme, el ritmo lo marcaba el, su vaivén, muy suave y profundo, mientras clavaba sus dientes en mis hombros, lo oí jadear, yo también sin darme cuenta lo empecé a hacer, ahora sus manos jugaban con mi espalda, me estrujaban, me poseían. Yo también lo mordía, pasaba mis uñas por su espalda, lo apretaba, giramos un poco y quede yo encima de él, ahora era yo la que marcaba el ritmo, movía mis caderas, y apretaba mis muslos, contraía mi vagina, su cara se veía llena de deseo y mucho placer, jugaba con mis pezones, de vez en cuando me acercaba y dejaba que los mordiera, sus manos las usaba para acercar más mi cuerpo hacia él , sentí como bombeaba su semen y me llenaba toda, yo también acabe. Nos besamos, nos bebimos y comimos… Faltaba esperar la mañana siguiente…