Lo que hace la dulce Inocencia - Parte 3
Fecha: 30/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Leonanky, Fuente: SexoSinTabues
Se que no puedo estar con mi hija, pero habiendo amor y deseo,¿quien nos lo impide? Aquí les traigo la tercera parte del relato "Lo que hace la dulce Inocencia", espero que les guste. En verdad agradezco todo su apoyo. Falta un día para que mi hija cumpla sus 15 años. Me levanto para hacer mis cosas, pero antes decido ir a cepillarme, bañarme y aarreglar. Cuando salgo del baño aparece Oriana, saludandome con un beso en la boca. —Hola amor. Ya no me dice ni papá ni papi. Ahora me trata como sí fuera un hombre normal. —Hola mi niña. ¿Como amaneces? —Todo bien. Tenía ganas de verte y decirte que amo mucho. En eso me acerco para plantarle un suave beso en esos labios tan divinamente carnosos y la atraigo hacia a mí. —Yo también te amo. —Oye, calma. ¿Mamá dónde está? —Ella se quedó en la casa de tu tía para arreglar las cosas para tu fiesta. —¿¡Si!? —Si. —O sea que tenemos la casa para los dos. Yo sonrió y la miro fijamente, y la atraigo para que sienta mi paquete. —¿Donde te parece que lo hagamos? —Le pregunto mirándola fijamente. —No sé... Donde tu quieras. Por lo visto mi amigo se ha despertando. Me lo agarra por encima del boxer y me lo empieza a sobar. —Vamos a tu habitación cariño. —Vale. La beso y la cargo hasta su habitación. Estando allá le quito la pijama. Puedo notar que su cosita está húmeda. Por lo que introduzco mis dedos y empiezo a masturbar ese agujerito que tanto conozco. Oriana hadea por la excitación, tanto así que agarra fuertemente las sábanas. Al rato ella ...
... tiene un precioso orgasmo. Ella me dice que le de para probar sus jugos y eso hago. Ella me atrae con su boca y me lanza un beso francés, de manera pruebo también sus líquidos ligados con nuestras salivas. Luego yo la agarro, le abro las piernitas y empiezo a devorarme su lindo clítoris. Al sentir mi áspera lengua, ella arquea su espalda hacia adelante tensando todos sus músculos. Yo la sostengo firmemente para que no se mueva, para poder seguir comiendo de esa manzana prohida. Ella grita al sentir la calidez de mi lengua dentro de su vagina. Yo chupo y lamo con fuerza su clítoris, sus labios vaginales y ellla no hace más que gemir por toda aquella carga de placer y lujuria que nos invade, sobre todo a ella. Estando apunto de llegar se aparta de mí. —Quiero hacer un 69. —Me comenta hadeando. —Está bien. La volteo de manera que su frutita me queda justo en mi boca y mi verga en su boca. Ambos empezamos con chupes y lamidas intensas, yo no podía evitar sentir esa presión en mis bolas, ya que ella era toda una profesional chupando y mamando mi verga, así que me corrí dentro de tu boca. Ella se trago toda mi esencia y limpió todo mi pene. Para su sorpresa le metí mis dos dedos en su vagina y con mi boca mordia levemente y chupaba su clítoris. Ella no soportó todo ese placer y por ende, grito fuertemente de manera que tuvo brutalmente un orgasmo que me bañó la cara, mi boca y parte de la cama. Mientras más volvía a meter mis dedos, más líquido salía de su preciosa vagina. —¡Uuuf ...