Lo que hace la dulce Inocencia - Parte 3
Fecha: 30/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Leonanky, Fuente: SexoSinTabues
... ¡uuuf!, Eres el mejor hombre de mí vida! —Gracias, Cariño. La volteo, y ella toma mi pene y empieza a mamarlo. Al rato, yo la atraigo y acomodo a orilla de la cama para facilitar un poco más la penetrada. Suavemente introduzco mi tronco dentro de su vaginita. Ella gime al sentirlo dentro. Saco y vuelvo a meter, luego de unas cuantas veces empiezo a establecer mi ritmo habitual (que de por sí, es rápido). Oriana empieza a hadear y a gemir intensamente, debido a que los orgasmos la dejaron sensible. Mientras la penetro en posición "misionero", ella me atrae y besa. Yo juego al ritmo de sus labios, mientras la embisto como un animal. Luego de unos 15 minutos, la giro de manera que su boca quede hacía mi pene (un está en posición misionero), estando así, introduzco mi pene en su boca y empiezo follarme exquisitamente esa boquita. En el ambiente se puede oír los sonidos cuando mi pene entra y sale de su boca. Luego de eso, me acuesto y le ordeno a ella que se siente sobre mi pene. Ella se sube, y lentamente se sienta sobre él, la cual puedo ver como mi pene va desapareciendo a medida que ella se lo introduce hasta el hasta el fondo. La atraigo hacía mí para poder esos hermosos senos que tiene. Juego con ellos de manera que los chupo y pellizco levemente con mis dientes, haciendo que Oriana suelte gemidos tonificantes. Empiezo cabalgarla y ella se sincroniza a mi ritmo, al cabo de unos minutos la volteo de manera que su espalda quede a mí. Al momento penetrarla la acomodó para ...
... que sus muslos queden a mi alcance, para poder agarrarla. Una vez hecho esto subo sus piernitas acomodo mi pene en su hendidura, y se la ensarto de una. Ella grita por la repentina embestida. Luego de ello empiezo a follarmela como una bestia. Embestidas vienen y embestidas van, y Oriana sólo gime por todo ese placer que inunda su cuerpo adolescente. Paso así unos 5 minutos, cuando ella me dice para hacerlo sola. Ella empieza subir en mi estaca. Mientras descanso un poco puedo ver como su hermosa vagina devora ferozmente a mi pene. Parece gustarle, ya que dicha vagina está totalmente dilatada, pidiendo a gritos que todo el placer existente se desborde en ella. Luego de eso la acuesto de lado y empiezo a penetrarla así de cucharita, levantó su pierna y le doy sendas de embestidas. Al poco tiempo ella mete sus dedos en su boca y luego los lleva a su clítoris estimulandolo en gran modo que empezó a estremecerse así que empecé a moverme más rápido para llegar junto a ella. —Ni se te ocurra venirte sin mí.—Comento hadeando. —¡Aaah! ¡Aaah! ¡Aaah! ¡Vale! ¡Está bien! Cierro mis ojos y le mando esas embestidas como sí fuese un taladro. Ella empieza estremecerse cada mes más y sus dedos van más rápido en su clítoris. Ella gime y hadea como toda una perrita, no soporta más y se viene y pega un gran grito que yo creo que los extraterrestres lo escucharon. Al poco tiempo me vengo también. Ambos nos quedamos sin despegarnos, luego Oriana se queda dormida. Yo con cuidado me despego de ella y ...