1. ISIDORO, MARTA, CAROL Y AURORA


    Fecha: 31/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... podía creer. Mi esposa. La sumisa. La que creía una mosquita muerta, me estaba vacilando -¡¡Calor lo tenías en el coño!! -También. Tuvo que comerme las tetas... -Te dejaste comerlas. -Es que me tenía atada. -¡¿Con qué?!? -Con los besos que me iba dando. -¡Serás cabrona! -¡Hostias, Isi! ¿Quieres que te diga la verdad? ¡Estaba caliente como una perra. Iba a correrme por primera vez y mi cuerpo me pedía guerra. Aquellas tetazas... aquel bosque negro... ¡Si estaba deseando comerla yo a ella! -Eres una zorra, Marta. -De eso nada. No le comí las tetas hasta que se me aflojaron las piernas. Bueno, a lo mejor, algo zorra soy, ya que cuando bajó... al lamérme el coño un par de veces ya me corrí, y después, claro, siguió lamiendo y chupando y me corrí dos veces más. -¡¿Te corriste tres veces?! -Cinco, me corrí cinco veces. -Estás de coña. -Te digo la verdad. -¿Y que te hizo para correrte tantas veces? -El 69 y... -¿Qué es el 69? -Ella arriba y yo abajo, comiéndonos los coños. -¡¿Le comiste el coño?! -Y se corrió. Me encantó ver como le salía el jugo del coño. -¡Solo faltaría que se lo bebieras! -Hombre, me caía en la boca... Ella se estaba tragando el jugo de mi corrida... ¿Qué querías qué hiciera? -Y tienes la santa almeja de decírmelo. ¡Tienes cara para decirme que soy un cornudo! -No, te lo digo porque podría haber sido un hombre el que me hiciera correr por primera vez. Y la verdad, no sé que pasaría... Aquello me dio que pensar. Tenía que aprender. -Tienes razón. ¡A saber lo que ...
    ... harías! Dame uno de esos besos. Mi esposa me besó con lengua y mi polla se puso aún más dura. -Me tienes que decir todo lo que hizo Carol para hacértelo yo .¿Paso a paso? -Y despacito. Nos desnudamos, y paso a paso, y despacito, me dijo como le gustaba que le comiera la boca... Le gustaba que le chupara la lengua y chupar la mía, espadear con ellas mientras le magreara las tetas.. Le gustaba que en las tetas le lamiera y le chupara las areolas y los pezones, que le diera pequeños mordisquitos en ellos. Le gustaba que le comiera el coño metiendo mi lengua en su vagina, que lamiera y chupara su enorme clítoris. (un perfecto desconocido para mí hasta esa noche) que chupara los labios de su coño Después de correrse dos veces, me dijo: -Ya que estamos, fóllame y espera a que me corra para correrte tú. Fue imposible. Yo estaba tan caliene y ella tan mojada que al ratito de metérsela ya me corrí dentro. Aunque después cantó las cuarenta, veinte en bastos, y no cantó veinte en copas porque me volví acorrer y se me bajó la polla. Cuando ibamos a dormir, me preguntó: -¿Te gustaría hacer un trío? -¿Tú, Carol y yo? -Sí. -¿Y querrá? -Fue mi prima la que tuvo la idea. -¿A ti te gustaría? -Sí. -Pues dile que se prepare. -Creo que mejor será que nos preparemos nosotros. -¿Tan fogosa es? -Es fuego puro. A los diez minutos, más o menos, sentí un continuo "tic, tic, tic..." muy en bajito. Abrí los ojos y vi que mi esposa, con los ojos cerrados, se estaba rascando el coño. Pensé que le picaba y ...
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