Amantes hermanos
Fecha: 01/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Amantes hermanos Quisiera contarles la historia de sexo que mantenemos con mi hermana desde hace ya casi dos años. Mi viudez y su separación matrimonial nos llevó a ella casi sin darnos cuenta. Yo soy viudo desde hace ya diez años. Al poco tiempo de casados comenzamos a buscar un hijo y al no quedar embarazada comenzaron los estudios del por que, siendo allí donde descubrieron una enfermedad que a los seis años la llevó de mi lado. Este echo me hundió en la tristeza primero y luego descubrí la comodidad de no tener que dar cuentas a nadie de mis actos y me convertí en un feliz soltero que gozaba de plena libertad. No quería nuevos compromisos. Durante los primeros años de nueva soltería no me faltaron mujeres de las mas diversas condiciones: jóvenes, maduras, rubias, morochas, altas, bajas, solteras, casadas etc. Mi hermana un año menor que yo se casó y tuvo dos hijos de hoy 14 años el varón y 12 la nena. La felicidad de su matrimonio le duró pocos años ya que pronto descubrió que el marido la engañaba con cuanta mujer se le cruzara. Ella le aceptó todos sus engaños hasta que descubrió que la amante de turno era su mejor amiga, fue allí donde cortó con la amiga y el marido. El se fue de la casa pero en castigo por eso no le pasó ningún dinero para la manutención de los hijos. Andrea, mi hermana, no trabajaba y se le hizo imposible criar a los niños recurriendo a mí, su hermano y padrino del hijo mayor. Soy su único familiar ya que nuestros padres fallecieron hace un largo ...
... tiempo. Mi profesión de abogado me daba un buen pasar con una gran casa de cuatro de dormir para mi solo. Le ofrecí alojamiento a mi hermana Andrea y a mis dos sobrinos, un poco de compañía me haría bien, además de ello Andrea podría hacerse cargo del cuidado de la casa, no por las tareas domésticas sino por el control de las dos personas que se encargaban de ellas. Jamás se me hubiera ocurrido que mi hermana trabajara en la casa. Como parte de mis responsabilidades de tío y padrino me haría cargo de la educación de los niños. Ellos siempre fueron para mí los hijos que la vida no me había dado hasta el momento. Andrea aceptó con alegría lo propuesto, por primera vez podría vivir tranquila y sin sobresaltos. Mi hermana es una mujer que a pesar de la vida que llevó con su ex marido y sus dos embarazos se mantiene en muy buena forma para sus 43 años. Es alta, de larga cabellera color castaño claro y con suaves ondas, ojos grandes de color claro, un cuerpo armónico con firmes pechos, fina cintura, redonda y parada cola y unas largas y bien torneadas piernas. A los pocos días de instalada en casa su rostro reflejó la alegría del cambio de vida. De común acuerdo cambiamos a mis sobrinos de escuela por una más cercana y de mejor nivel. Si no le daba a ellos estas alegrías ¿a quien se las iba a dar? Andrea no sabía como agradecer lo que hacía por ella y sus hijos, todas las mañanas se levantaba a prepararles el desayuno llevándome a mi dormitorio el mío. Yo me levantaba y luego de ...