UN ARDIENTE ESTRENO 2
Fecha: 05/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Galaeros, Fuente: SexoSinTabues
Hola de nuevo, soy Irene, les cuento que el deseo por mi tío ha crecido, estoy desesperada por estar en sus brazos, pero acabo de idear un plan para hacerlo mío, solo espero que funcione…. Mientras mi fantasía de estar con él crecía, el tío parecía sospechar las pasiones que en mi despertaba, en cierta ocasión note que me vio justo en el momento que clavaba mi vista en su verga, levante la mirada y me sonrío yo me sonroje pero el caballerosamente no dijo nada y me sonrío tiernamente, pero empecé a notar que nuestras miradas se cruzaban más frecuentemente a escondidas de la tía, él miraba mis piernas, mis nalgas y mis pechos, pero no pasaba de ahí, esas miradas me enardecían y a el parecía gustarle el juego. Un día al salir de la prepa descubrí un nuevo juego, el del exhibicionismo, sucedió por accidente, normalmente no uso ropa recatada sin embargo en la prepa nos exigían uniforme que constaba de chaleco falda y blusa ( mi falda no es muy corta pero como mis pompas son algo grandecitas se me ve a unos 5 cms. de la rodilla) en fin nada fuera de lo normal, estaba en la parada del transporte público, soportando las mirada lujuriosa de alguno que otro señor que se clavaban en mis nalgas, pronto llego un camión, venía muy lleno, no me importó pues quería llegar temprano a casa, subí y detrás de mí subió un chavo como de 19 años, me hablo en voz baja y me dijo que se me veían las pompas, el chavo estaba abajito de mí en las escaleras, me vi se me había atorado la falda con la ...
... mochila, la acomode y le dije gracias, al tener el accidente intenté irme en medio del camión, la mayoría de la gente eran trabajadores, obreros, conforme pasaba sentía rozones con las manos (el camión iba llenísimo y la falda se me levantaba) conforme pasaba, lo más alto que subió fue a media pierna y tapaba un poquito más que las pompas, por fin llegué a la mitad, me sentía rara, había sentido rico con los rozones. A espaldas de mí iba un señor como de cuarenta años que veía como podía una y otra vez mis nalgas, noté como se acomodaba para intentar palpar mi trasero vigilando que los demás no lo vieran; yo al ver lo que tramaba me quite la mochila y la puse en el piso recargada en mis pies para dejar el camino libre, les juro que nunca había hecho eso antes, pero me sentía rara, caliente, poco a poco sentía en las vueltas del camión como una mano acariciaba una de mis nalgas sobre la falda. Yo ardía, al sentir la mano una y otra vez, me empecé a humedecer. Pero quería algo más, entonces me agaché con pretexto de buscar algo en la mochila, la falda se me levanto un poco más, quería que me tocara y no hacía nada; me agache una vez más y de pronto sentí una mano grande en una de mis nalgas dándoles un gran apretón, yo reaccioné y me acomodé, el señor al parecer se asustó (pues pensaría que lo iba a delatar), volví a agacharme y el señor sin pensarlo me volvió a agarrar una nalga por debajo de la tela se reacomodo y no la soltaba, yo no usaba tanga por lo que llevaba solo mis pantis ...