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Carlos-Karla (DESTINO SELLADO)
Fecha: 06/02/2018, Categorías: Dominación Autor: mogwligdl, Fuente: SexoSinTabues
... mis muslos. A ratos me daba de pellizcos y luego subiendo nuevamente metió su mano en medio de mis piernas y pasando entre mis testículo busco mi culo nuevamente para volver a meterme otra vez el dedo. Yo me encontraba desesperado. NO. Nuevamente ¡NO! Porque me odiaba tanto Daniel. Y a me había mancillado y ahora no solo me compartía con su compinche sino que me había ofrecido hasta con el conserje de la escuela. Y si no disfrute de haber sido violentado por mis congéneres mucho menos me atraía el servirle de desahogo a un vejestorio como el que tenía encima. Según yo ya había acabado. Según yo no podía caer mas bajo. Según yo ya se me habían acabado las lagrimas pero… ¡Oh NO! Esta nueva afrenta era diferente y era como si otra vez volviera a empezar mi desgracia nuevamente. Para colmo de males yo buscaba desesperadamente la figura de Daniel. Era como si sintiera que el me fuera a salvar. Pensé que al verlo a los ojos y ver mi desgracia simplemente gritaría: “YA DON GOYO ¡DEJELO!” y en ese momento todo pararía. Pensé que era una mas de sus pruebas y juro que le diría que si que si le obedecería y le seguiría ciegamente si me apartaba de aquel castigo pero…. SIMPLEMENTE NO SUCEDIÓ. Un repetido dolor me volvió a mi realidad cuando Don Goyo aprovechando la distracción de mis pensamientos muy hábilmente me metió otro dedo y lo movía dentro de mí haciendo espacio más y más grande en mi culo hasta no cejar y meterme tres dedos. Creo que no te lo puedes imaginas hasta que lo vivas ...
... lo que se siente que te exploren dentro de ti de tan fea y ruda manera. Yo gemía pero no de placer sino de vergüenza y dolor ante sus acometidas mientras que el coreaba y le gritaba a Daniel. -¡Mira Danielito! ¡Mira y aprende! ¡Así se trata a estas viejas pa sepan lo que viene! Don Goyo insistía con sus dedos en mi culo así que cuando me los saco fue un gran alivio y nuevamente se descuido causando que yo me le escapara y a gatas tratara de alejarme de el. ¡ESE FUE MI MAYOR ERROR! Ya que mi culo se encontraba al descubierto, Don Goyo hábilmente me apreso y tal como te lo cuento me penetro nuevamente de una certera estocada. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHGGGGGGGGGGGGGGGGGG!-chille. Ni siquiera me dio tiempo de nada. Don Goyo parecía conejo o puerco. Sin darme tiempo a recuperarme o acostumbrarme así como si fuera de diario simplemente se dedico a cogerme en serio. Aquel vergajo entraba y salía de mi culo causándome nuevamente ardor y un dolor que sentía que me moría. Don Goyo no tenía compasión alguna. Lo peor de todo fue que cuando agarro cierto ritmo me empezó a nalguear diciéndome hasta de lo que me iba a morir. -Ahhh…. AHHH (PAZ) Así puta… así…. (PAZ) Mueve ese culo perra… Siente a tu macho perrita (Paz) Los estruendosos azotes que me propinaba llenaban el silencioso lugar al tronar en mis castigadas nalgas. Yo solo chilleteaba y sin darme cuenta empecé a gemir. Unos ahogados gemidos me salían mezcla de dolor, llanto, vergüenza y… ¿placer? Si. EN ese momento no me di ...