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Carlos-Karla (DESTINO SELLADO)
Fecha: 06/02/2018, Categorías: Dominación Autor: mogwligdl, Fuente: SexoSinTabues
... cuenta pero según recuerdo un extraño calor me empezó a invadir y en esa posición mientras Don Goyo me reculaba su gruesa verga tocaba un punto adentro de mi ser que me daba una extraña sensación y que a ratos como que me daba descargas eléctricas y cuando lo hacia yo sentía como mi pijita se me endurecía. Don Goyo pasaba sus manos por debajo de mi cuerpo y apreso también mis colgantes chiches y agarrándose fuerte me dijo: -Ahora si chiquita. Ahora si. Agárrate porque ahí te voy- y diciendo esto me acometió de manera que tenia que sostenerme en el resbaladizo piso pues sentía que Don Goyo me aventaría hasta la puerta del baño con cada empujón rápido y certero que le propinaba a mis adoloridas nalgas. Lo sentí. SI. Claramente sentí como Don Goyo expulsaba su simiente dentro de mí mientras me estrujaba las chiches hasta casi desprendérmelas. Con todo el dolor que me causaba pude sentir como me llenaban el interior nuevamente. Pude sentir como me preñaba y como ese liquido caliente me inundaba por dentro otra vez. Don Goyo causo un estentóreo alarido para enseguida desplomarse y echarme todo su voluminoso cuerpo sobre el mío aplastándome en el frio y apestoso suelo de aquel baño de escuela. Los muchachos se acercaron y ayudaron a Don Goyo a ponerse de pie después de sacarme la verga del culo. Cuando lo hizo, de mi ano lastimado como si se quejara se me salieron una seria de sonoros pedos producidos por la verguiza que me habían metido. Esto causo gran carcajadas en todos ...
... ellos. -Mira nomas-dijo Don Goyo- Nos salió pedorra la gorda esta. ¡Yo me moría de vergüenza! Yo me quede tirado en el suelo. NO quería moverme. NO tenia fuerzas para hacerlo pero unas patadas prodigadas por Martin me despertaron de mi ensueño. -Ya puta-dijo- a dormir a su casa VII Me dio la mano y me ayudo a levantarme. Yo parecía viejito entumido. Cada movimiento que hacia ya fuera con brazos o con piernas me costaba horrores. Todo mi cuerpo me reclamaba. Todo mi cuerpo me dolía como si me hubiera pasado por encima una aplanadora. Me acerque al lavabo para tratar de asearme de nueva cuenta. Sentía en mi cara el líquido húmedo de aquel piso mezclado con las apestosas babas que Don Goyo me había dejado cuando me atacaba. -Hay que ayudarlo a lavarse- le dijo a Martin. Daniel se acerco y tomándome por la muñeca me la doblo de tal manera que haciendo palanca con mi brazo me volvió nuevamente a empinarme. Sin dejar de provocarme dolor me dirigía con sus pasos y me hizo adelantarme a uno de los cubículos de las tazas. Al llegar y meternos ahí, forzó aun mas mi brazo haciéndome agacharme mas hasta que… Si, hasta que me forzó a meter mi cara y mi cabeza en el retrete de la escuela, Forzó, empujo y me hizo meter la cara en el espejo de agua de la taza. Una y otra vez me hundió ahí mientras me decía: -Limpia. Siii. Así. Bien limpia putita. Eres una caquita más así que las caquitas se limpian en su lugar. EN eso el estúpido de Martin le recordó: -Oye Daniel. ¿Y si la bautizamos? -Tienes ...