1. Zaatos bajos


    Fecha: 07/02/2018, Categorías: Fetichismo Autor: daimakaichou, Fuente: xHamster

    ... llamó mi atención. No podía creer lo que veía, y menos que no lo hubiera notado antes. De seguro me hubiera venido de haber sido así. ¡Estaba embarazada! Quise disimular mi emoción para que no quisiera cobrarme más como hacen algunas cuando se dan cuenta de que le han gustado al cliente.-¿Cuántos meses llevas?-Cinco- me dijo con naturalidad.-¿Y ya tienes leche?-Sí, mira. Desde hace dos años que tuve al primero y no me dejó de salir- me dijo al tiempo que se sacaba una teta de la camiseta y se la ordeñaba. Del pezón salía ese maravilloso líquido blanquecino.Nos empezamos a desvestir. Ahora tenía frente a mi una vista preciosa que me excitaba como nunca. Una mujer embarazada, desaliñada como me gustan y con zapatos bajos.-Déjate los zapatos. Me gustan. Obedeció y de quedó desnuda totalmente excepto por los zapatos.Me senté en la orilla de la cama y la atraje hacia mí, abrazándola. le chupé las tetas y le saqué leche que bebí lentamente. Sabía deliciosa.Ella se dejaba hacer y yo estaba encantado con el hallazgo de ese día. Estuve unos minutos más chupándole las tetas, sin prisa, porque de todos modos ella se iba a quedar ahí. Le agarraba las nalgas y se las apretaba, luego se las separé para meter mi mano más y tocar su ano y su vagina. Estaba bastante mojada y olía mucho a sexo. Era un olor fuerte pero muy agradable. Cuando estuve satisfecho de mamar sus tetas y de beber su leche, me acosté y le pedí que me la mamara. Ella quiso quitarse los zapatos para estar más cómoda y yo ...
    ... acepté. Se acomodó y me la comenzó a chupar. Lo hacía lento y suave, ella sabía que ninguno tenía prisa así que lo hacía con calma. Chupaba mi pito muy rico; me acariciaba los huevos y de vez en cuando me los lamía. De pronto se me antojó probar su vagina y le pedí un sesentaynueve. Se acomodó encima de mi y siguió mamando mientra que yo metía mi lengu entre su mata de pelos, que estaba mojada. Sin perder tiempo busqué su clítoris y no fue dificil encontrarlo. Le di de lenguetadas alternando con metidas de mi lengua en su cuca y lamidas en sus labios. La chupaba con desesperación y besaba su panocha como si estuviera besando una boca. Ella sólo dejaba escapar leves suspiros de vez en cuando. En una de esas que metí mi lengua pude sentir cómo se contraian las paredes de su vagina: se había venido. Después de otra venida ella se separó de mi y se acostó boca arriba, levantó ambas piernas y las separó lo más que pudo.-Ya dame verga ¿Qué esperas?- me increpó mientras que con una mano abría sus labios y me dejaba ver lo rosado de su concha. Me acomodé enfrente de ella y le metí mi verga de un golpe. Entró facil y no pareció haberle m*****ado la rudeza con que la penetré. Mas bien creo que hhubiera querido que fuera más rudo, porque apenas tener mi verga dentro, sus manos me agarraron de la cintura y me jaló con todas sus fuerzas hacia ella como para que le metiera lo más hondo mi miembro.-Tranquila, mamita, casi quieres que te meta los huevos.-Pues métemelos también, cabrón, no se ...