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Una familia de cornudos (Parte 2)
Fecha: 08/02/2018, Categorías: Infidelidad Intercambios Autor: mastercorneador, Fuente: CuentoRelatos
... abajo como penetraba a su esposa, y empezó a lamer el orificio anal de ellas y bajaba para lamer mis bolas, recogiendo con su lengua todos los líquidos que su mujer manaba de su vagina palpitante. Quienes lo han experimentado saben que pocas cosas se comparan con sentir una lengua jugar con tus bolas mientras penetras una cuquita estrecha. Sheila sintió lo que sucedía ahí abajo y empezó a decir: Sh- Vamos amor, pruébalo todo. ¿Esto está demasiado rico… esta calientico? ¿Te gusta el sabor?? R- Divino Shei. (Daba un lametazo) me encanta como sabes cuándo te están cogiendo como te gusta. Sh- Ven que quiero verte como lo haces! Ella se levantó y se volteo dándome la espalda y procedió a sentarse de nuevo en mi pene. La jinete invertida sino mal recuerdo. Así como estaba agarro la cabeza de su marido y sin soltarlo nunca le marco el ritmo de la mamada que debía darle mientras yo la penetraba. Ella se recostó sobre mi pecho y empezó a besarme lascivamente, sacaba su lengua cual puta desesperada para que yo se la chupara. Abría la boca y murmuraba un erótico -AHHH- a lo que yo procedía a dar un salivazo directo sobre su lengua y ella lo saboreaba muy pervertidamente. Le gustaba las marranadas por lo visto porque cada vez que lo hacía gemía y apretaba más al cornudo contra nuestras partes. De vez en cuando se saca y le obligaba a mamar mi miembro y luego lo quitaba y se ensartaba ella misma. Sh- Acabaaa anda papi acaba conmigo… bota la leche anda…yo ya no sé cuántos orgasmos llevo, ...
... pero quiero que lo hagamos juntos!!! Y por supuesto que no podía negarme a tal petición, así que, agarrándola por sus enormes tetas, empecé a marcar un ritmo frenético mientras ella gritaba desaforada. Apreté sus pezones con intensidad casi como si quisiera arrancárselos. Y es que la verdad es que quería que sintiera dolor mientras acabábamos. Su cornudo estaba justo ahí debajo con su boca cerca de mis bolas una mano en su pollita enjaulada y la otra jugando con el clítoris de la puta de su esposa. Al momento de la estocada final empuje de tal forma con mis piernas que ella quedo completamente suspendida, ensartada por mi guevo, mientras llenaba de leche el condón y ella se corría. EL cornudo enterró su boca debajo de mis bolas y con su lengua jugueteaba con mi área perineal intensificando mi placer… Luego de un instante y ya nosotros un poco mas calmados, Sheila se levantó dejando al aire mi pene aun erecto luciendo un condón repleto de leche. Ella se arrodillo junto al cornudo y cada uno se introdujo uno de mis cojones en su boca. Vaya vista tenia, frente a mi de rodillas una pareja casada, succionando mis bolas como si su vida dependiera de ello. Sheila empezó a retirarme el condón con su mano, al hacerlo le dije que me lo diera. No hacía falta ordenarles mucho, sabían que debían hacer. Así que dispusieron a limpiarme y darme una mamada entre ambos para dejarme la polla limpia y reluciente. Sheila apretaba fuertemente sus labios al subir como para recoger todo rastro de ...