1. Mi papi me folló por el culito (y a mí me dio mucho gustito)


    Fecha: 08/02/2018, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... que, hija? -Anoche os oí a mama y a ti hacer el amor. Se ruborizó un poco. -No pude evitarlo y acabé... bueno masturbándome. Tengo 19 años y soy virgen todavía. Me excité al oíros y eso me llevó a tocarme. -Yo también tengo que confesarte algo hija. -¿Que papi? ¿Qué es? -Al pasar frente a tu cuarto, vi la puerta entreabierta y miré al pasar. Te vi haciéndolo y yo también me excité, pese a que acababa de hacerlo con tu madre. -Bien papi, quiero pedirte un favor. Su pene abultaba al máximo bajo el pantalón. -¿El qué? dijo con un hilo de voz. -Quiero que me folles. Que me folles como se lo hiciste anoche a mamá. Quiero perder la virginidad de una vez y hacerlo contigo. -¿Que dices? Eres mi hija. Hay cosas que no están permitidas. Un padre no puede... -¿Y qué me dices del bulto de tu pantalón? Tu pene dice otra cosa. En ese momento se levantó y me besó en la boca. Me quité la camiseta dejándole ver mis tetas preciosas. El las acarició y luego chupó mis pezones. Le bajé el pantalón y el calzoncillo. Estaba erecto al máximo. -Espera un momento. Volvió con un preservativo y una toalla. Se lo colocó y puso la toalla en el sofá. Se sentó y me hizo sentarme encima de él. -Ahora vamos a hacerlo. Te dolerá un poco al principio, pero no te preocupes, lo haré despacio. Me la metió muy despacio. Primero el glande y luego el tronco. En ese momento me rompió el himen. Me dolió un poco y me mordí el labio. -Tranquila mi niña. Lo peor ya pasó. Ahora disfrutaras. Limpió la sangre que caía por ...
    ... mis piernas y luego empezó a bombearme despacio. Después de un rato, comencé a disfrutar. -Papi, papi, papi, le deca. -Mi niña, mi niña, decía él. Que gusto. No podía parar de gemir, ahora estaba disfrutando de verdad. Era increíble. -Papi, papi, papi, seguía. -Aaaah, mi niña, que gusto me das. Ah, ah, ah. -Papi, sigue así, así, asiiiiii. Estuvimos un rato más follando, hasta que vi que él no podía más. -Mi niña, mi niña, empezó a gritar. ¡Mi niñaaaa! ¡Me corrooooo! -Papi, papi, aguanta, que aún no me he ido. Aguanta un poco más, porfi. Él se corrió, pero como yo no me había corrido, siguió bombeándome bien fuerte y al final yo me corrí también. -¡Aaaaaahhhhh! ¡Papiiiiiiii! Se salió de mí y tras quitarse el preservativo, fue a tirarlo. No sé si la sangre saldrá de la toalla, dijo, pero no me importa. Me quedé sentada en el suelo, desnuda, mientras el volvía. -¿Qué tal papi? Le pregunté. -Ha sido magnifico, mi niña. -Ahora quiero pedirte otro favor. -¿Cual? -Quiero que me lo hagas por detrás. Por el culo. -¿Por el culo? Eso te dolerá más que al romperte el himen. -No me importa. Quiero probarlo. ¿Mamá y tú lo habéis hecho así alguna vez? -En todos nuestro años de casados, creo que solo dos veces. A tu madre no le va mucho hacerlo así. Sonrió. -Pues ahora quítate las ganas conmigo. Me subí al sofá y le puse mi culito en su cara. -¿Estas segura? -Si papi. -Espera un momento. Para esto hacen falta condones extra gruesos y no tenemos en casa. Iré a comprar. Espérame ¿vale? -Claro ...