Claudia, la azafata (Parte 2)
Fecha: 10/02/2018,
Categorías:
Transexuales
Sexo en Grupo
Autor: lceman, Fuente: CuentoRelatos
Durante tres meses no paré de pensar en Claudia y en la noche que pasamos en Barcelona. Claudia, en cierta manera, me hizo ver nuevos aspectos de mi vida sexual que estaban escondidos. Mi mujer no se enteró de nada pero en mi cabeza no paró de rondar la idea de llamar a Claudia y reunirme con ella en algún sitio, al final no me atreví e intenté olvidarla, algo que fue literalmente imposible. Poco tiempo después y por asuntos laborales me mandaron cuatro días a Barcelona para reunirme con unos clientes y como iba solo pedí permiso en la empresa para que me acompañara mi mujer y así evitar tentaciones, pero fue llegar a Barcelona y llamarla sin pensármelo aunque solo fuera para verla de nuevo y deleitarme con su cuerpo de infarto. Claudia se sorprendió de mi llamada y más aún cuando le dije que estábamos en Barcelona, insistió en que nos viéramos esa misma noche para cenar y poco le importó que estuviera mi mujer, todo lo contrario, estaba encantada de poderla conocer. Cuando le dije a mi mujer que cenaríamos con Claudia ella no puso muy buena cara pero le dije que Claudia había sido una muy buena colaboradora en la feria y no le podíamos hacer ese feo y ella accedió sin protestar demasiado, también le dije que nos enseñaría la Barcelona nocturna y lo pasaríamos bien, lo que no le dije fue como era Claudia en realidad. Marian, mi mujer, es una mujer muy atractiva, que puede resultar un tanto seria en un primer contacto, pero es toda una mujer, muy femenina, de mediana estatura, ...
... delgada, proporcionada, tiene unas tetas bien puestas a pesar de los niños, culo redondo y respingón que esculpe a base de gimnasio. Sobre las siete me metí en la ducha pensando en ver a Claudia, Marian estaba terminando de sacar la ropa de la maleta, con el agua caliente recordé la escena de Claudia y yo en la ducha y la polla se me puso como un a roca, estaba empezando a masturbarme cuando entró mi mujer en el baño y me pillo con la polla en la mano bajo la ducha. -Pero que haces, desde cuando necesitas masturbarte? te lo hago yo mal?, anda hazme sitio que me meto contigo hay que aprovechar semejante ocasión, madre mía como la tienes, pero en que estabas pensando? Yo estaba flipando de cómo mi mujer tomó la iniciativa, quizás el estar solos en un hotel, hacía mucho tiempo que no salíamos los dos solos, no sé pero estaba muy caliente y yo más. Entro en la ducha agarrándose a mi polla se arrodilló y se la metió en la boca como una posesa, me hizo una mamada de miedo, como hacía mucho tiempo, lamía el capullo y la recorría de arriba abajo hasta los cojones, estaba a punto de correrme cuando se levantó y me pidió que se la metiera desde atrás, apoyó una pierna en el borde de la bañera y me ofreció su precioso culo en pompa, comencé a bombear, agarrándole sus tetas y masturbando su clítoris hasta que me vino una intensa corrida justo en el mismo momento que ella se corrió, nos abrazamos y besamos durante un largo rato debajo de la ducha y salimos para arreglarnos. Marian estaba ...