Claudia, la azafata (Parte 2)
Fecha: 10/02/2018,
Categorías:
Transexuales
Sexo en Grupo
Autor: lceman, Fuente: CuentoRelatos
... crees? -Bueno nadie lo diría pero eso… -Te molesta? -Bueno, no se… no, creo que no. Y encima me estás dando una idea. Vamos. Pero no le digas nada de esto a mi marido. Cuando llegaron a la mesa con una gran sonrisa en los labios no me podía ni imaginar lo que había pasado pero mi mujer ya intuía que Claudia y yo habíamos tenido algo más que una simple relación laboral. Pedimos otra copa y Marian propuso el salir a bailar, salimos los tres a la pista y mi sorpresa fue mayúscula cuando Marian y Claudia se agarraron dejándome de lado, Marian se rozaba con Claudia de manera sensual y Claudia le seguía el juego frotándose contra las caderas de mi mujer, ahí fue cuando empecé sospechar que en el baño había pasado algo más y que mi mujer ya sabría algo más de Claudia. De vez en cuando sus labios se rozaban y yo me estaba poniendo cardiaco, mi mujer con otra mujer y encima que mujer. Me senté en le mesa sin decirles nada ya que mi erección resultaba muy evidente y me dispuse a disfrutar del espectáculo que me estaban ofreciendo. Las manos de Marian recorrían el cuerpo de Claudia y viceversa sus labios se encontraban con más frecuencia, no sé si alguien más estaba disfrutando del espectáculo pero no me extrañaría porque de verdad lo estaban dando. No sé porque en cierto momento llegué a sentir celos, si por mi mujer o por Claudia, pero ver a mis dos mujeres besándose apasionadamente me aceleraba el corazón a mil, y mi polla estaba a punto de estallar. Al final se acercaron a la mesa ...
... y me dijeron que si nos íbamos al hotel, yo encantado les dije que ya tardábamos, cogimos un taxi y ahí tuvimos otra sesión del espectáculo, Marian y Claudia se sentaron atrás y yo delante. Durante el trayecto me di cuenta que el taxista miraba continuamente por el espejo retrovisor y al darme la vuelta vi a las chicas que estaban dándose un muerdo de órdago, yo intenté disimular dándole conversación al tipo pero no surtió mucho efecto, siguió mirando sin parar hasta el final del trayecto. Cuando llegamos al hotel y nos metimos en el ascensor mi mujer nos agarró de la cintura a los dos y nos dijo: -Ya me contareis lo que hicisteis la otra vez, y tú y yo ya hablaremos en casa, no me ha parecido nada bien que vayas cumpliendo tus fantasías sin mí y menos que no me las cuentes… Y sonriéndonos nos acercó a los dos a su boca y nuestras lenguas se encontraron por primera vez. Una vez en la habitación, mi mujer me sentó en el sillón y se agarró a Claudia besándola en la boca y cuello. Claudia comenzó a bajar la cremallera del vestido de mi mujer y lo dejó caer en el suelo dejando en tanga y sujetador a Marian. Continuaron besándose con pasión mientras mi mujer le quitó la chaqueta, la minifalda y el bustier dejando al aire sus hermosos pechos, sus manos los agarraron con firmeza y los estrujo y pellizcó llevándose los pezones a la boca. No podía creer lo que veía, mi mujer con otra mujer recorriendo con su lengua todo su cuerpo y lo mejor estaba por llegar. Marian se arrodilló en el ...