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El cumpleaños de la tía Eli
Fecha: 10/02/2018, Categorías: Incesto Infidelidad Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos
... salen unas pantaletas rosas y unas blancas y entonces todo viene a mi mente. El recuerdo del sexo, de los celos, de las lágrimas y del éxtasis. Tomo el saco, busco en los bolsillos laterales y ahí están dos pantaletas más, una en cada uno. Las identifico, relaciono los colores y las formas con cada una de las entrepiernas que aún cubrían hace algunas horas. Las acerco a mi rostro, aspiro y recuerdo cada momento del día anterior. Las guardo entre mis cosas donde nadie las pueda encontrar, me quito la ropa y me meto a bañar con una erección entre las piernas. Bajé a la cocina pensando en tomar unos cuantos litros de jugo, cuando llegué me encontré con mis tías y mi mamá platicando muy divertidas frente a una taza de café. - ¡Hola dormilón! - ¿Y por dónde salió el sol? - ¡Alex! ¿Cuánto bebiste anoche? - Deja al nene. Era una fiesta y se supone que en una fiesta uno se toma sus copitas. No es como si se hubiera caído de borracho o algo así. - Buenos días tía Eli. - Por donde siempre tía Jess… ¡Creo! - Dejé de contar después de seis botellas mamá. Mis tías se rieron y mi mamá dijo con una media sonrisa en la boca: - ¡Chamaco del demonio…! Tía Jess me dio un beso en la mejilla e hizo que me sentara en la mesa para servirme el desayuno… o como sea que se le llame a la comida a esa hora. El café fue un bálsamo y el jugo con un par de huevos fritos con tocino me volvieron a la vida. - Y ustedes no se rían. ¿Cómo esperan que eduque yo a este chamaco si se la pasan consintiéndolo? - ...
... Alex no es ningún chamaco, es un hombre ya. Y déjame decirte que es un gran hijo. Habías de ver las que pasamos nosotras con nuestras niñas. ¡Ni te lo imaginas! Eran… ¡son tremendas! Mamá sonrió sabiendo que tía Eli tenía razón y me preguntó: - ¿Y siquiera te acuerdas de cómo te la pasaste anoche chamaco? - Las imágenes son borrosas… recuerdo algo de unos caballos y un delfín en muletas. Todas se rieron a carcajadas. Mi mamá se me acercó y me dio un beso en la frente. - ¡Tonto! Terminé el desayuno y pregunté por mis primas. Tía Jess dijo: - Están en la alberca. A esa hija mía le van a salir escamas. - Además… - añadió tía Eli. – Algo traman. ¡Si no las conoceré yo! Han estado cuchicheando toda la mañana. En eso entró una de las chicas que iban a hacer el aseo a avisarle a mi tía que ya habían terminado de recoger todo lo de la fiesta y se lo llevaban ya. Me asomé por una de las ventanas que dan al jardín y vi como arrancaba la camioneta llevando las mesas, sillas y el bar portátil.¡Cómo iba yo a extrañar ese bar! Salí a la alberca y allí estaban las tres, de pie dentro del agua platicando animadamente. En cuanto Ana notó mi presencia dijo: - ¡Hola, Nene! Ven metete con nosotras. El agua está genial. Me acerqué hasta la orilla cerca de donde estaban y saludé: - ¡Hola chicas!- Viendo a Ana le dije: -Me muero por meterme al agua pero recuerda que no puedo nadar… Esto es como morirse de sed frente a una cerveza y no tener un destapador. - ¡Ay, no…! ¡Pobrecito…! ¡Es mi culpa! - Ya te ...