1. LOS CUERNOS MEJORARON MI MATRIMONIO


    Fecha: 11/02/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Buenos días amigos de esta página tan especial. No me animaba a contar a nadie nada de mi vida privada por temor a ser objeto de burlas pero teniendo esta oportunidad no puedo desperdiciarla. Soy un profesional de 42 años y vivo en una ciudad del sur de Veracruz, un estado que se caracteriza porque las mujeres son ardientes y les gusta mucho el sexo. Me casé a los 30 años con una mujer en ese entonces de 18 años, hermosa, con un cuerpo de fábula y sinceramente me dediqué en cuerpo y alma a hacer clientela para ofrecer a mi mujer un tren de vida adecuado. Lógicamente obtuve lo que buscaba y quien nos veía pensaba que éramos el matrimonio perfecto� pero no era así, ya que ella terminó por engañarme, pero lo curioso es que, a partir de la fecha en que me puso los cuernos por primera vez, nuestra vida sexual se enriqueció muchísimo. Soy un tipo muy disciplinado y todo lo hago con puntualidad quizá hasta la exageración pero así fui criado y no pude ver a tiempo que el exceso de trabajo me estaba alejando de mi mujer, ya que me levantaba a las cinco de la mañana y regresaba solo a comer y de ahí vuelta al trabajo hasta las 10 u 11 de la noche, y eso todos los días menos el domingo. Si, cogíamos pero no con la frecuencia que ella necesitaba por ser una mujer muy sensual. Puedo decir que era por esta razón que teníamos problemas y a veces pasaban dos o tres días en que de plano ni nos hablábamos. Un día ella argumentó que deseaba trabajar para no estar tan tensa y yo vi una puerta ...
    ... de paz. Por eso, cuando en uno de los lugares donde laboraba hubo una oportunidad de trabajo lo mencioné en la casa y mi mujer se entusiasmó de verdad, pidiéndome permiso de trabajar. El caso es que ella empezó a trabajar en esa oficina y la vi tranquila y feliz, pero yo ignoraba que ahí mismo trabajaba un tipo que había sido su novio en la secundaria. Nos encontrábamos en la casa a la hora de comer y luego en la noche y estúpidamente yo me sentía contento de que, según yo por el trabajo, no me presionara para tener sexo, pero la verdad es que ella ya estaba cogiendo con su exnovio. Un día me dijo a la hora de comer que en la oficina le habían ordenado ir a Xalapa a entregar unos documentos. Yo sabía que así eran a veces las cosas y no le di importancia alguna, y solo le dije que no había problema. Al día siguiente, un jueves, salió temprano y como dije arriba, ella es hermosa y vi que iba arreglada con mucho cuidado. Se despidió de mí con un beso, besó a nuestro hijo y salió rumbo al trabajo, de donde más tarde se irían ella y una compañera, Doña María, una señora de unos 50 años, a entregar los documentos en Xalapa. Quizá ni cuenta me hubiera dado de nada si no es porque esa misma mañana fui a donde ella trabajaba y la primera que me saludó fue Doña María. Le hice dos o tres preguntas discretas y ella como que no quería hablar así que no insistí más. En la tarde, estando en la casa, sonó mi celular y vi que era mi mujer y al responderle me dijo: -Ay, mi amor� ¿Qué crees? ...
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