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CARLOS-KARLA (EPILOGO)
Fecha: 14/02/2018, Categorías: Dominación Autor: mogwligdl, Fuente: SexoSinTabues
... doblándose hacia adentro de mi ser forzándolo a esconderse entre mis piernas causándome un extraño pero delicioso dolorcito que me hacia desfallecer en ese momento. ¡¡SNIFF!! ¡¡SNIFF!! ¡¡SNIF!! ¡¡SNIFF!! ¡¡SNIFF!! ¡¡SNIF!! Tal vez si alguien hubiera presenciado aquel triste momento, hubiera pensado por mi manera de oler semejante objeto que este contenía coca pulverizada y me hubiera visto como un pobre adicto buscando su ración con desesperación infinita. Y tal vez esa seria la mejor manera de explicarlo. Al robarme Daniel mi vida, se había colado no solo en ella sino dentro de mi ser. Aquellas frases románticas y huecas que antes no entendía cobraban para mí un nuevo significado. Entregarte para ser de alguien se convertía literalmente en un hecho sin retorno cuando Daniel había tomado posesión de mi cuerpo y yo involuntariamente me había ENTREGADO a el dejándolo apoderarse de mi. Mi pene reclamaba mi atención. En ese momento era yo objeto de un masivo ataque de lujuria como nunca antes lo había tenido. Si hubiera sido otro, el antiguo Carlos en ese momento hubiera llevado mi mano y me hubiera dado satisfacción infinita y me hubiera abandonado al gozo mas sincero del que era capaz pero…. Pero Daniel me controlaba por completo. Ni siquiera podía yo pertenecerme a mi mismo. Daniel me había prohibido tocarme. Yo le pertenecía por completo. Daniel llevaba un acucioso calendario y solo ante el y en diferentes formas me permitía darme placer y correrme solo cuando el me lo ...
... autorizaba. Debo confesar que si me toque. Debo confesar que no me pude reprimir. Debo confesar que por un escaso segundo mi mano acaricio mi diminuto pito y lo alcancé apenas a rozar y ese simple y sencillo roce descargo mil voltios por todo mi ser. Afortunadamente recapacite a tiempo al sentir la suave y delicada tela de mi calzón completamente húmeda pues era tanta mi ansia que lubrique y como vil puta moje mis calzones tan solo con la erección que en ese momento presentaba. Sentí ese trastornante calor recorrer mi espalda y al verme privado del poder darme placer de esa manera tontamente empecé a chupar con desesperación aquella sucia y amarillenta mancha. ¡Que se puede esperar de un frustrado GORDO hambriento! Lamí. Lamí. Moje el calzón. Pase mi lengua una y otra vez tratando de olvidar lo que sentía en mi pene. Al desprender pequeños sorbos de la tela mojada podía deleitar mi paladar con aquella sucia y rara mezcla de orines con semen seco añejado al calor de su entrepierna. Tratando de sustituir el goce de tocarme por el insustituible gozo de comer. No pudiéndolo hacer de otra manera. Me comí a Daniel de esa manera. Me comí su esencia. Atrape con mi lengua sus despojos. Jamás se enteraría. Jamás lo sabría. Jamás vería a su GORDA PUTA comiendo el semen de sus calzones sucios. Los calzones volvieron a caer en el cesto de la ropa sucia. Húmedos pero igual o más limpios que si hubieran salido de una lavadora de ropa. Las frías gotas resbalaron por mi recién lampiño cuerpo. Si. ...