1. Empachadita de sexo


    Fecha: 15/02/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... masajeándose el paquete, y Esteban le quitaba las zapatillas para besarle los pies con cierta ternura. ¡Así que no vas al cole, pero te quedás a tocarte viendo chanchadas, y sin invitarnos, sos una puerquita nena!, le dije al oído mordiéndole la oreja, entre que Esteban terminaba su cigarrillo tocándole las gomas, y Pablo pagaba el ventilador, la tele, el dvd y la compu. Ni bien Esteban me escuchó tan ardiente, se desnudó de inmediato y me apresó contra el placard. Me quitó la remerita y el corpiño de Mickey en un solo arresto para comerme la boca por momentos sin mesura, y enloquecerme con la terrible chupada que le dio a mis pezones hinchados de lujuria, apoyando sabiamente su abultada pija en mi entrepierna jugosita. El otro le daba a Anita que huela y muerda su verga todavía envuelta en su slip rojo, y a que le chupe los huevos, y él ni loco dejaba de manosearle las tetas, mirándonos como si los ojos se le fuesen a salir del cráneo. Pronto me descalcé, me saqué el pantalón y les hice oler mi conchita, aún bajo los encantos de mi bombachita roja muy húmeda a los pibes, cuando ella frotaba la cola sobre la cama, pajeándose con la desesperación de una puta en el medio del desierto, y ellos se la acogotaban entre sí boludeando con eso de quién la tenía más larga o más dura. Juro que la imagen de ambos queriendo chuparse las pijas se me hizo real en la cabeza, tanto que me animé a pedírselos. Naturalmente me cortaron el rostro de una, burlándose de mi morbosa idea. Cuando le ...
    ... hice oler mi vagina a Ana fregándosela en la cara, me sacó la tanga y me la empezó a chupar calmando mi sed con las envestidas de sus dedos, pero acelerando mis pulsaciones con su lengua escurridiza, ágil y eficaz entre mis jugos escandalosos, mientras ellos nos azotaban con sus armas de músculos tiesos, a mí en el culo aprovechándome arrodillada y a ella en las tetas, siempre después de que Esteban se las escupía con devoción. Luego, los dos se arrodillaron en el borde de la cama y nosotras nos pusimos de cuclillas en el piso, ni bien recuperé el equilibrio que mi amiguita me robó con su lengua en mi colita y sus dedos revolviendo mi flor para demostrarles a esos alzados que somos las mejores peteritas del secu. Creo que lo logramos con creces. Claro, yo siempre al lado de ella. Al principio, cada una con una pija en la boca nos dedicamos a mamar suavecito, con mucho gemidito y palabras bien cochinas, alabando sus penes para que se pongan más loquitos. Ella con la de Esteban y yo con la de Pablo. Pero, la vieja nos sacó de clima cuando golpeó la puerta preguntando si estaba todo bien. En cuanto Ana dijo que sí presurosa, nos las intercambiamos con voracidad, se las escupimos como dos trolas del cine porno, los dejamos que nos agarren del pelo para que nos cojan la boquita por momentos haciéndonos lagrimear, especialmente a ella, que durante unos segundos se comía las dos juntitas. Esteban me escupía las lolas para que las frote contra las de Ana, nos besábamos intentando no ...