1. En el portal


    Fecha: 16/02/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... amante no iba a desaprovechar. Mientras jugueteaba con su caliente orejita metí una mano por debajo de su minifalda para quitarle las bragas, y cual fue mi sorpresa al descubrir que no las usaba. Mis hábiles dedos exploraron su calida gruta provocando sus placenteras exhalaciones. Noté que había llegado el punto en el que la chica se fundía en mis brazos, ese momento que mi experiencia como amante se encarga de proporcionarme y que tanto me gusta, ese punto en el que ella haría cualquier cosa para que la follase como nunca, y enmedio de mis reflexiones el ascensor llegó a su destino. En décimas de segundo me vi tumbado en su cama, ella estaba sobre mí bajandome los pantalones, sin duda se disponía a ofrecerme una grandiosa mamada de polla. Mi polla de palmo y medio salió a la superficie ansiosa por ser atendida, y ella enseguida se encargó de cuidarla. Su lengua se paseaba por mi hirviente capullo y de vez en cuando se metía toda la caña en la boca, sin duda no era la primera polla que se comía la muy zorra. Enmedio de mi excitación decidí mostrarle mis talentos de chupacoños, la giré por completo y montamos un perfecto 69, le abrí los sonrosados labios con los dedos e introduje mi lengua de 12 cm hasta el fondo de su cueva, exploré sus rincones ocultos que ninguna otra lengua habría podido alcanzar anteriormente y ella mostraba su satisfacción gimoteando salvajemente. Mis lametazos la habían hecho olvidar mi polla y solo se centraba en indicarme donde debía meter la ...
    ... lengua, pero yo lo sabía de sobra y logré que se corriera cuatro o cinco veces. Después de mi comida de coño me tocaba a mi disfrutar un poco. Me incorporé y la puse a cuatro patas sobre la cama, ella creía que la iba a follar a lo perro pero yo introduje mi ansioso miembro por su trasero, lo que debió producirle un inmenso dolor pues por esta zona todavía era virgen. La polla estaba muy apretada dentro de su culo, pero yo me iba a encargar de ensanchar el orificio. Mi ritmo salvaje la hacía gritar alocadamente, pero mientras la daba por culo le frotaba el conejito con dos dedos, así que también estaba excitada y mezclaba gritos de dolor con exhalaciones de placer. Esta mezcla era lo que mas cachondo me ponía. Ella estaba fuera de sí, ahora movía su trasero para cooperar con mi enculación y eso hizo que me corriera brutalmente en su ano, saqué mi polla de su agujero y la leche resbalaba de su ano manchando las sabanas, pero poco importaba eso. Se metió de nuevo mi tiesa polla en la boca y la dejó bien limpia, lista para una nueva penetración. Esta vez todo fue mas despacio, ya habíamos saciado nuestro deseo sexual y ahora ya no teníamos ninguna prisa por corrernos, lo cual hacia mas relajante y satisfactoria la experiencia. La penetré suavemente por el coño mientras lamia sus pequeños y duros pezones, lamia la aureola sonrosada y de vez en cuando me recreaba en su pequeño garbanzo, mientras un suave sube-baja me acercaba a otro orgasmo. La besé de nuevo y se mezclaron sabores ...