Conejita de laboratorio (y 2)
Fecha: 18/02/2018,
Categorías:
BDSM
Fetichismo
Sexo en Grupo
Autor: baldsex59, Fuente: xHamster
... blanquecinos jugos comenzaron a resbalar también por sus muslos. La inclino hacia delante y la dio cinco o seis fuertes azotes que la hicieron gemir más. Su padre se levantó y arrodillándose ante ella. La penetro la boca nuevamente y se corrió casi al instante.—Joder tío, que cabrón eres. Te dije que ya no quería más.—Yo no te he obligado, —respondió Paco riendo.—Ya estoy mayor.—Pues te queda toda la tarde.—¡No jodas, ni hablar! Ahora, cuando te marches, se la enchufo a los criados y que hagan con ella lo que quieran mientras me echo la siesta. Ya lo tengo hablado con ellos.—Pues les ha tocado la lotería.—Ya lo creo. El más joven, que es mi chofer, creo que ya cumplió los sesenta.—Sobre el harén, es mejor que no les comentes nada al resto de consejeros, —le dijo Paco antes de marcharse—. Al menos por ahora.Al lunes siguiente, Harry entró en el despacho de Paco nada más llegar. Cerro la puerta y tras comprobar de que no había nadie bajo la mesa se sentó en la butaca.—He tomado varias decisiones respecto a Carol. Lo primero es que no la voy a meter en el harén. Ya he hablado con un cirujano que me debe unos cuantos favores y la va a operar sin hacer preguntas. He despedido a las dos doncellas que venían por la mañana y a la cocinera. Las cosas de la casa, a partir de ahora las va a hacer Carol. Entre polvo y polvo con los criados, tiene todo el día y toda la tarde para limpiar. Ya lo he hablado con ellos y lo tenemos todo organizado. Siempre estará desnuda por casa y ...
... permanentemente llevara un vibrador en el culo o en el chocho. El suelo lo fregara a la antigua, de rodillas. Los criados se comprometen a echarla una mano, con la limpieza, me refiero, que con lo otro también. Por cierto, los abuelos, son dos maquinas: han estado todo el fin de semana dándola caña.—Creo que haces lo correcto.—También he pensado en cambiarme de casa, a una más pequeña, y más cerca de Manhattan.—Casi mejor, porque si Carol va a fregar de rodillas ella sola el suelo de esa mansión, estará las veinticuatro horas con la bayeta de la mano. Además se le pueden estropear las rodillas, y no queremos eso ¿verdad?—Claro que no. Por supuesto, Carol esta a tu disposición. Cuando quieras las cambiamos o las juntamos.—Gracias Harry. Estoy seguro de que lo vamos a pasar mucho mejor a partir de ahora.4Ya habían pasado seis meses desde que Carol, llevaba puesta la capsula. Un cirujano plástico amigo suyo, la había operado, y había convencido a Harry para que le diera carta blanca. Necesariamente le había tenido que poner al corriente del asunto y de las virtudes del producto. Recibió, por parte de Harry, una provisión suficiente de ampollas para hacerle durante mucho tiempo un hombre feliz. Y lo fue, y mucho. El trabajo que hizo con Carol fue asombroso, espectacular. Era otra mujer, como mínimo a la altura de Ana.Mientras su hija estuvo convaleciente, Harry le pidió a Paco que le prestara a su mujer.—Quiero llevármela el fin de semana a Atlantic City, —le dijo—. Cuando me contaste que ...