Móviles - 4
Fecha: 17/09/2017,
Categorías:
Dominación
Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos
... abertura en los ojos, nariz y boca. Ahora mi Ama le está poniendo una polla gruesa y corta de goma y la ata con unos cordones en la nuca - va diciendo Laura, mientras hace lo que le ha pedido mi Dueña. Cuando me da las pinzas y la cuerda, vuelve a situarse a mis pies, de espalda y le entrego mi cinturón, imaginando la posición de ganso y lo dichoso que tiene que sentirse por estar postrado, sometido a los pies de mi Ama. -flor, ponte las pinzas en los pezoncitos y ata un extremo de la cuerda en los huevos, que pille también la raíz de tu pollita, la pasas por el otro lado del bóxer y la dejas en el suelo entre tus piernas. Laura ponte el cinturón de flor en la cintura, por debajo de la ropa -. Empiezo a girar el tornillo que va oprimiendo el pezón, despacio. Las pequeñas puntas de plástico empiezan a encontrar carne hasta que da la sensación que se están clavando, provocándome suspiros mientras los párpados buscan un escape al dolor apretándose entre si. El izquierdo ya está prensado. Hago lo mismo con el derecho, muerdo el labio inferior, respirando profundamente por la nariz, dejándolo también cogido por la prensilla que lo oprime. Laura dice que ya tiene puesto el cinturón y oigo un chasquido seco, intenso. Mi compañera añade con voz jocosa que ganso ha dado un pequeño respingo y se escuchan otros cinco chasquidos acompasados. Laura no dice nada, aún de espaldas a mi. Inicio la atadura de los huevecillos, sin incorporarme, pensando que es así como quiere que lo haga ...
... Usted, apretándolos lo suficiente como para notar una intensa presión en ellos y cómo a la vez provoca que la pulsera que también los envuelve clave ligeramente las margaritas en la piel. Paso el resto de la cuerda por la ingle opuesta por donde sale la polla de goma, por debajo del bóxer, y dejo que se deposite en el suelo. - Está dando azotes en el pecho de ganso - dice Laura, refiriéndose a mi Ama. Se oyen los golpecitos seguidos, secos que está recibiendo. No sé cuántos han sido. Me imagino los pezones duros, enrojecidos, ardiendo de ganso y noto celos que afloran en mi, a la vez que noto mi pollita que empieza a rebelarse. - Laura, ponte en un costado de flor, a la altura de las caderas, a cuatro patas y haz una mamada de puta esa polla que temo está pidiendo a gritos. Que se ve bien tu cara y la polla. Vamos. Laura hace lo que le ha pedido y antes de que me de cuenta ya sé que está mamando la polla de goma por la forma en que se mueve entre mis piernas hasta la parte que entra en el culo. Siento el placer de la humillación que estoy viviendo, mamada una parte de mi cuerpo ante no sé los ojos que siguen ahí, comprobando lo sumiso y dispuesto que soy, si en algún momento puedo fallar o equivocarme. Adornado con la pinzas y la cuerda que sale del bóxer. - ¿Así hacen mamadas las putas? - pregunta Usted -. Anda, zorra, hazle una paja a la vez que te la metes hasta el fondo, enséñales lo zorrona que eres, lo que disfrutas con una buena polla - pasan unos segundos -. Así puta, así. ...