En el salón
Fecha: 25/02/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... oído que le gustaba como se sentía porque estaba depilada, completa, metió un dedo y acarició mi clítoris, mmmmmm, q rico se sentía, así, empezó a masturbarme, un dedo, dos, hacía que toda yo temblara con cada movimiento que hacía. Estaba tan excitada, le desabroché el cinturón, luego el botón, le bajé el cierre e hice a un lado su boxer, su pene salió de un salto, duro, precioso. Empecé a acariciarlo, estaba caliente, movía mi mano de abajo hacia arriba, él gimió de placer. Él, con la mano que tenía desocupada, desabrochó mi camisa, hizo hacia arriba mi sostén y acarició mis senos desnudos, los masajeaba, acercó su boca hacia ellos y empezó a besarlos, chuparlos, sin dejar mi rajita. Lo detuve, me bajé hacía su pene y lo empecé a lamer con la lengua, luego lo metí en mi boca y le hice una mamada memorable, chupaba sus huevos, hasta que también me detuvo, me dijo que todavía no se quería venir y que me tocaba a mi. Me senté de nuevo en la silla y ahora él bajó, me quitó la tanga despacio, metió su cabeza entre mi falda, sentí su lengua por toda mi rajita, la metía, la sacaba, mordía mis labios vaginales, ahhh!!!, era un experto. Yo ya no podía más, sentí un escalofrío, me temblaban las piernas, le dije que iba a acabar y me contestó que lo quería, así que me vine en su boca. Acabó de tomarse todo, se levantó y se bajó los pantalones y el boxer, me levantó y me subió a una de las mesas, yo ya lo quería dentro de mi, quería que me cogiera ya, y así lo hizo, yo sentada en la ...
... mesa, con las piernas abiertas, lo recibí, mmmm, su pene caliente y duro entró en mi vagina, despacio, despacio, luego más rápido, lo tenía todo dentro de mi. Si, cógeme, más, más- decía yo. ¿Te gusta?- me preguntó él. Me encanta. Lo quería sólo para mi, así que le dije que cambiáramos de posición, lo senté en la silla y me monté en él, caballerosamente sostuvo su pene para que lo pudiera acomodar en mi vagina, entró, completo otra vez, mmmmm, me empecé a mover, arriba, abajo, arriba, abajo, mis senos rebotaban en su cara, él los lamía, los besaba, ya no podíamos, nos íbamos a venir casi al mismo tiempo, pero yo le gané, no me pude siquiera levantar y acabé con él adentro, al sentir mi chorro sólo gimió, lo excitó y no se pudo contener, me dijo que se venía, ahora sí me pude levantar bajé hacia su pene, le hice otra mamada y terminó en mi boca, me tragué toda su leche caliente. Estábamos exhaustos, pero de repente, escuchamos unos pasos, venían subiendo las escaleras, nos vestimos lo más rápido que pudimos y nos hicimos los que estábamos trabajando, abrieron la puerta, era uno de los conserjes, nos miró y nos dijo que ya no podíamos estar en el salón, contestamos que si, que ya habíamos terminado, recogimos nuestras cosas y salimos. Ya afuera de la universidad, nos abrazamos y nos besamos, me dijo que había sido fabuloso y me acompañó a mi casa. Desde ese día somos novios, y estamos a punto de acabar la carrera, así que tratamos de tener uno que otro encuentro en el salón, para ...