Ella re zarpada y yo virgen... (Segunda parte)
Fecha: 26/02/2018,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos
... todas vestidas, pero lamiéndose los dedos, o tocándose, o abriendo las piernas con esas calcitas ajustadas que solía ponerse. Al fin una mañana me animé y le propuse ratearnos. Fue rápido y sin dudas. A las 8 ya caminábamos hacia mi casa, ansiosos, apurados y besándonos cuando la gente no nos observaba. En realidad, ella más que besar me mordía las orejas o el cuello, o me decía al oído: ¡quiero coger! Entramos alborotados, corriéndonos por el living, despojándonos de mochilas y uniformes, nos re tranzamos, y antes de ir a mi pieza, ella ya estaba solo con su bombacha blanca. Alcancé a prender la tele para buscar música. Pero ella me revoleó de un empujón en la cama, me arrancó hasta las medias con apuro, lamió mi pecho, mi cuello y mis hombros, fregó sus tetas hermosas por mi cara y mi panza, y me las dio para que se las chupe. Me dijo que el día anterior soñó toda la noche con mi pija, y se me subió encima para frotar su entrepierna caliente y húmeda sobre la erección de mi pene que ya me dolía adentro del bóxer. Los dos en ropa interior nos re tranzamos, y ella se pegaba cada vez más a mí, tanto que logró que me acabe encima. Ahí sí gemía, se agitaba, gritaba groserías y me chuponeaba entero. Me saqué el calzoncillo empapado, ella se corrió un poquito la bombacha y ubicó mi pija todavía parada en la entrada de su conchita suave, esta vez depilada y resbaladiza para que de un solo movimiento se clave toda adentro de ella. Se movía enloquecida, me daba cachetadas y me ...
... apretaba la verga con su vagina sedienta. Pero, como no tenía forros, la di vuelta como pude, se la saqué y le regué la pancita con una cantidad de semen que me sorprendió. Enseguida ella salió corriendo al baño sin poder aguantar sus ganas de hacer pis, por lo que fue dejando un caminito amarillo a su paso. Así que nos vestimos rapidísimo, y después de limpiar todo, fuimos al colegio, porque mi padre estaba por entrar a la casa. Lo supe porque lo vi bajarse del auto desde la ventana de mi pieza. Por lo tanto nos escapamos por la puerta del patio. Después de esa mañana, estuvo otros días sin hablarme. Hasta que una tarde llegó a mi casa sin anunciarse. Estaban todos, y ella se presentó a mi madre como mi novia. Por suerte no le creyó. Así que fuimos a mi pieza que sigue sin una puerta, jugamos un rato en la compu y, pronto se arrodilló entre mis piernas para correrme el jogging y animarse a pajearme. Le dije que ahora no podíamos hacer mucho porque estaba todo el mundo, pero a ella no le importó. Consiguió llevar mi pantalón hasta mis pies y empezó a lamer, oler, mordisquear, escupir y besar mi poronga por encima y por debajo de mi slip, sus escupiditas, y cada vez que fregaba su nariz en mi cabecita me volvía loco, y más cuando decía: ¡quiero que me cojas otra vez guacho! Enseguida fuimos a la cama donde se bajó la calza y me hizo oler su sexo expuesto, ya que no tenía calzones. Me derretía ese aroma que mezclaba dulzura caliente con su fuerte olor a pichí. No entendía por qué, ...